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Pianos sin teclado para dedos y con guantes

  • Permiten tocar música sin teclado, gracias a unos sensores
  • Funcionan a pilas y tienen precios populares
  • Este tipo de tecnología surge como un juguete pero podría tener otros usos

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El teclado del piano ha dejado de ser algo necesario para tocar las canciones
El teclado del piano ha dejado de ser algo necesario para tocar las canciones

Dicen que algunos de los principales inventos tecnológicos que surgen de vez en cuando llegan a nosotros por primera vez casi siempre en forma de juguetes.

Así es en el caso de muchos tipos de nuevos materiales y compuestos químicos, de ingenios eléctricos o electrónicos y por supuesto en forma de interfaces con las que interactuar con aparatos.

Hemos visto casi de todo en los últimos tiempos: varitas mágicas para hacer 'levitar' objetos, bicicletas que pueden cambiar de marcha con la mente o incluso mandos a distancia mágicos dignos de Harry Potter.

Uno de los 'juguetitos' más recientes que aprovechan la tecnología táctil son los pianos para dedos, de los que existen al menos dos versiones: con forma de guantes o como pulsadores para los dedos.

En ambos casos el teclado del piano o sintetizador ha dejado de ser algo necesario para tocar las canciones, pues debido a su naturaleza sirve cualquier superficie plana y dura sobre la que apoyar las manos.

Ambos funcionan por un sistema tan básico como son unos sensores que van en la punta de los dedos. En el caso de los guantes quedan ocultos, mientras que en el del 'piano para dedos' quedan al descubierto, pero con un diseño más moderno y futurista, digno casi de película de ciencia ficción.

Los guantes son la versión más barata -unos 10 o 15 euros al cambio- y tienen la ventaja de que llevan diez sensores en total (para las dos manos) con lo cual se puede tocar una octava completa (ocho notas).

Se puede tocar en cualquier superficie plana y dura sobre la que apoyar las manos

Funcionan con cuatro pilas AAA y se complementan con un pequeño altavoz incorporado, varios ritmos y algunas canciones de ejemplo.

La versión del piano para dedos se ata a la muñeca como si fuera un reloj, y cada sensor va colgado de un cable. En total tiene cinco sensores, uno para cada dedo; hay otras tres notas adicionales en la muñeca -que se tocan con la otra mano- con lo cual se completan las ocho notas de una octava.

Funciona con 3 pilas de botón pequeñas, es más ligero y además permite elegir entre varios instrumentos a la hora de realizar las composiciones musicales. Su precio al cambio son unos 30 euros.

Con estos nuevos juguetes cualquiera se puede ir 'con la música a otra parte' y llevarlos encima por si surge la inspiración.

De momento no son más que un mero entretenimiento divertido, pero quien sabe si de cara al futuro podrían ser una nueva forma de sistema de introducción de datos que reemplace a los teclados QWERTY convencionales.