'Intocable', una simpática comedia convertida en la película francesa más taquillera de la historia

• Narra la relación entre un multimillonario tetrapléjico y un expresidiario
• Omar Sy, ha conseguido el premio César al mejor actor por su papel

Llega a nuestras pantallas "Intocable", la película francesa más exitosa de la historia

Dos actores excepcionales, François Cluzet y Omar Sy, son la principal baza de esta simpática comedia francesa que está batiendo recórds de taquilla (es la película más vista de la historia del país vecino con 19.2 millones de espectadores y más de 120 millones de euros recaudados). Un auténtico fenómeno que también arrasa en otros países como Alemania, Italia y Suiza y que en mayo se estrenará en el mercado anglosajón.

Dirigida por la pareja de realizadores franceses Olivier Nakache y Eric Toledano,  Intocable es una simpática comedia con un divertido guión que evita caer en el sentimentalismo facilón para narrarnos la historia (basada en hechos reales) de un millonario tetrapléjico, después de un accidente de parapente, que es atendido por un joven de los suburbios parisinos con antecedentes penales.

Como decimos, lo mejor son las excepcionales interpretaciones de Cluzet (Pequeñas mentiras sin importancia) uno de los grandes actores franceses, en el papel del millonario y de Omar Sy, como el joven que le atiende, un exdelincuente descarado que transmite la alegría de vivir a todos los que lo rodean. Un trabajo con el que ha conseguido arrebatar a Jean Dujardin (The artist) el premio César al mejor actor. De hecho Intocable obtuvo 9 nominaciones a dichos premios, incluídos mejor película y director.

Paseando a Cluzet

Películas como Esencia de mujer (gracias a la que Al Pacino consiguió su único Oscar interpretando a un ciego), La escafandra y la mariposa, Mar adentro y, sobre todo, Paseando a Miss Daisy (a la que esta película dedica un par de chistes), ya habían contado historias similares, pero Nakache y Toledano apuestan por el humor como enfoque de su película, acertando plenamente.

De hecho, ambos directores descubrieron la historia real en la que se basa viendo un documental,  A la vie, a la mort, e incluso hablaron con el millonario, que les indicó que si hacían la película "tenía que ser divertida" y les asesoró sobre su personaje mientras escribían el guión. Le mostraron ese mismo documental a Omar Sy, un actor con el que estaban deseando trabajar, y quedó entusiasmado; al igual que Cluzet, emocionado por un guión que le "conmovió".

La película está construida en torno a cómo se va cimentando la relación de estos dos personajes tan antagónicos y la manera en que el exdelincuente trata al millonario, sin pena ni piedad, lo que les convierte en grandes amigos. Una amistad que se narra de forma fluida a través de unas situaciones muy divertidas. Y para la que es fundamental la excelente química que se establece entre los dos actores, que los hace perfectamente creíbles en sus papeles.

Los secundarios también están perfectos en sus respectivos papeles, siempre al servicio de las dos estrellas de la función.

Transmite felicidad

El gran secreto del triunfo de la película es que transmite felicidad, porque es muy "bonita", sin caer en el sentimentalismo fácil y con mucho sentido del humor (eso sí, blanco), lo que le lleva a conectar con todo tipo de públicos. Sería curioso comparar su gran éxito con la comedia que ha tirunfado en España en las mismas fechas (Torrente 4) para ver lo distintos que son los espectadores de cine español y francés.

De hecho dudamos de que los espectadores que han encumbrado a Torrente vayan a ver esta película.

Resumiendo, Intocable, es una película simpática, bonita y divertida, pero mucho menos gamberra de lo que pretende y bastante previsible, ya que no se arriesga en ningún momento, sabemos cómo va a terminar desde que empieza. Y su mayor baza son sus dos geniales protagonistas. Ideal para pasar un rato entretenido y facilmente olvidable.

Intocable clausuró la Sección Oficial del Festival de San Sebastián 2011, ha ganado el Gran Premio del Jurado y el Premio al Mejor Actor (François Cluzet y Omar Sy) en el Tokyo International Film Festival 2011; se ha alzado con el Premio Globo de Cristal 2012 como Mejor Película del Año en Francia y el premio al Mejor Actor para Omar Sy. A esos premios se le suman las 9 nominaciones a los Premios César y el Premio César al Mejor Actor que ganó Omar Sy.