EE.UU. incluye al Vaticano entre los países "preocupantes" por el lavado de dinero
- Aparece por primera vez en la lista que elabora el departamento de Estado
- No obstante, no ha sido calificado como un país de alto riesgo
El Vaticano ha aparecido por primera vez en la lista de estados en los que se realiza lavado de dinero que publica el departamento de Estado de Estados Unidos, aunque la pequeña ciudad estado no ha sido calificada como un país de alto riesgo.
Este miércoles, el International Narcotics Control Strategy Report ha hecho publica su lista de 190 países en los que se realiza esta actividad, que los clasifica en tres categorías en función de la gravedad : Principal preocupación, preocupación y seguimiento, informa Reuters.
Según la misma agencia, el informe de 2012 coloca al Vaticano entre los países con la segunda categoría, agrupado junto a otras 67 naciones entre las que se encuentran Polonia, Egipto, Irlanda, Hungría y Chile. Según un funcionario del departamento, la ciudad estado ha sido incluida ya que se considera que es vulnerable al blanqueo de dinero.
"Ser considerado como una jurisdicción de 'preocupación' se limita a indicar que existe una vulnerabilidad a un sistema financiero hacia el lavado de dinero. Con los grandes volúmenes de moneda internacional que pasa por la Santa Sede, es un sistema que lo hace vulnerable a ser un potencial centro de lavado de dinero" ha manifestado a Reuters Susan Pittman, de la Oficina del Departamento de Estado de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la ley.
La ‘lista blanca’ de la Comisión Europea
El año pasado, el Vaticano adaptó sus leyes internas para cumplir con las normas internacionales sobre delincuencia financiera. De hecho, la pequeña ciudad estado está buscando conseguir su inclusión en las llamada “lista blanca” de la Comisión Europea en la que se reflejan los estados que cumplen con los estándares internacionales de lucha contra el fraude fiscal
La decisión sobre su inclusión en esta lista se espera que sea hecha pública el próximo junio. "Nuestro objetivo es aparecer en la ‘lista blanca’ y estamos felices de que se nos haya puesto en la categoría menos vulnerable del Departamento de Estado" de EE.UU., ha manifestado un funcionario del Vaticano a Reuters, que ha preferido mantener el anonimato.
La categoría de la mayoría de los centros vulnerables incluye a todos los miembros del G8, entre ellos Estados Unidos, Alemania, Italia y Rusia, debido a que el tamaño de sus economías y los sistemas bancarios pueden hacerles vulnerables el lavado de dinero.
La metodología que utiliza el departamento de Estado es diferente al del International Cooperation Review Group (ICRG), que se concentra en el cumplimiento de una nación con el derecho internacional y las regulaciones de lavado de dinero.
Sospechas sobre el Banco del Vaticano
El Banco del Vaticano, una organización fundada en 1942 por el Papa Pío XII, ha estado en el centro de atención desde septiembre de 2010, cuando varios investigadores italianos congelaron 23 millones de euros en fondos de bancos italianos después de la apertura de una investigación sobre posible lavado de dinero.
El banco dijo que no había hecho nada malo y que sólo había transferido fondos entre sus propias cuentas. El dinero quedó descongelado en junio de 2011 aunque la investigación continúa.
Las nuevas leyes de transparencia financiera del Vaticano establecen un reglamento interno para asegurarse de que su banco y todos los demás departamentos cumplen con las regulaciones internacionales y cooperan con las autoridades extranjeras.
El Banco del Vaticano, conocido formalmente como el Instituto para las Obras de Religión IOR, con sede en la Ciudad del Vaticano, se vio salpicado a principios de la década de los 80 por el escándalo de la quiebra del Ambrosiano de Roberto Calvi, el llamado “banquero de Dios”, que fue asesinado en 1982.
Aquella bancarrota originó la quiebra de una treintena de empresas y aunque el Vaticano siempre rechazó cualquier responsabilidad sí admitió su implicación moral y decidió pagar 241 millones de dólares de la época a los acreedores de la entidad.