Fukushima retoma la búsqueda de desaparecidos casi un año después del tsunami
- Es una operación especial para buscar los restos de más de 200 personas
- Todavía hay más de 3.000 desaparecidos y 300.000 desplazados
Ver también: Especial Tsunami nuclear en Japón
Unos 580 efectivos de policía, bomberos y pescadores de Fukushima han iniciado este jueves una operación especial de dos días para buscar los restos de más de 200 personas que, casi un año después del tsunami del 11 de marzo, aún continúan sin localizar en esta provincia de Japón.
Un total de 350 agentes de policía y 230 miembros del cuerpo de bomberos y de cooperativas locales de pescadores recorrerán tanto zonas costeras como dentro del área de evacuación por alta radiación en torno a la maltrecha central de Fukushima Daiichi.
El contingente buscará a los desaparecidos en zonas de maleza y ríos, con barcos y cámaras subacuáticas, y también dentro de la zona de exclusión de 20 kilómetros que rodea la planta, según ha informado la agencia local Kyodo.
Según los últimos datos actualizados por la Policía, en total el terremoto de magnitud 9 y posterior tsunami dejaron 15.854 muertos y 3.271 desaparecidos en las provincias de Miyagi, Fukushima y Iwate, las tres más afectadas y donde todavía hay más de 300.000 desplazados.
De ellos, cerca de 80.000 son residentes que tuvieron que abandonar la zona de exclusión en torno a la central a causa de la elevada radiactividad, sin que por el momento se conozca cuándo podrán regresar.
Desplazados de por vida
Según las autoridades, los 20 kilómetros de exclusión obligatoria en torno a la central nuclear de Fukushima permanecerán inhabitables durante décadas. De hecho, 28 millones de metros cúbicos de suelo contaminado tendrá que ser tratado durante decenas de años y muchos agricultores ya no podrán volver a cultivar su tierra nunca más.
El próximo domingo se cumple el primer aniversario de la catástrofe, que dio lugar a la peor crisis nuclear de los últimos 25 años en la planta de Fukushima, cuyas emisiones radiactivas han afectado además gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca local.
En el último año, Japón ha registrado casi 600 terremotos de magnitud superior a 5 en la escala abierta de Richter. Japón se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, por lo que está relativamente acostumbrado a temblores que, en su mayoría, no tienen consecuencias graves por las estrictas normas de construcción en vigor y la rigurosa preparación de su población.