Un dinosaurio con cuatro alas y plumas llamativas para seducir a las hembras

• Eran del tamaño de una paloma y vivieron hace 130 millones de años
• Empleaban su llamativo plumaje para lanzar señales visuales sociales
• Los investigadores también han descubierto que su cola solo era de adorno

Pueden parecer aves, pero el Microraptor era un dinosaurio alado que vivió hace 130 millones de años

El Microraptor era un pequeño dinosaurio alado, del tamaño de una paloma, que vivió hace 130 millones de años cuyas plumas evolucionaron con formas y colores muy llamativos para atraer a las hembras de su especie.

Su plumaje de matices negros y azulados -parecido al de los cuervos- es el registro más antiguo de plumas iridiscentes (muy brillantes y con reflejos) que se han descubierto hasta el momento, según ha revelado una investigación publicada en la revista Science.

El análisis de los fósiles localizados en una región rocosa del noroeste de China "ofrece una visión sin precedentes de cómo eran estos animales cuando estaban vivos", explica Mark Norell, uno de los responsables del estudio.

Al margen de descubrir de qué color eran, la investigación también ha revelado algo todavía "más importante", asegura Norell. "Se ha determinado que el Microraptor, como muchas aves modernas, pudo emplear su llamativo plumaje para lanzar señales visuales sociales".

Su anatomía es muy similar a las aves, pero no forman parte de este grupo de animales, sino que están incluidos en el grupo de los Dromaeosaurus, entre los que también se encuentran, por ejemplo, otros dinosaurios como el Velociraptor.

Un mundo de color

Hasta la fecha se habían documentado diferentes restos fósiles de aves y especies vegetales que confirmaban que "el Cretácico era un mundo colorido", explica Ke-Quin Gao, otro de los investigadores.

“El Microraptor era el primer dinosaurio que exhibía su plumaje iridiscente“

Ahora, asegura, "hemos mejorado todavía más ese punto de vista con el descubrimiento del Microraptor como el primer dinosaurio que exhibía su plumaje iridiscente, ya que hace unos años habría sido inconcebible realizar un estudio como este".

Los científicos compararon la forma y densidad de los melanosomas -las estructuras que dan color a la plumas- de los ejemplares fósiles con los de una amplia variedad de aves modernas y descubrieron que eran completamente negros, brillantes, y que reflejaban tonos azules débiles.

Por otra parte, los investigadores consideran que su cola era puramente ornamental. Esta conclusión contradice lo que la comunidad científica pensaba hasta ahora, ya que creían que era muy amplia, en forma de lágrima y que tenía una función aerodinámica, ya que les servía para ayudarles a volar.

Sin embargo, tras analizar los fósiles afirman que en realidad era tan estrecha como dos plumas alargadas, por lo que no aportaba nada durante el vuelo, sino que la empleaban como un adorno para lucirse ante las hembras.

Estos resultados también contradicen las interpretaciones anteriores que aseguraban que el Microraptor era un animal nocturno, porque el plumaje brillante es un rasgo que no se ha encontrado en ninguna de las aves modernas nocturnas actuales.