Los socialdemócratas ganan en Eslovaquia por mayoría absoluta

• Su líder, Robert Fico, ha ofrecido colaboración al resto de partidos
• El KDH es el único partido de la fracasada coalición que ha sumado votos
• El SDKU, salpicado por un escándalo de corrupción, ha sido el gran perdedor

El opositor Partido Socialdemócrata (SMER) obtuvo en las elecciones legislativas celebradas el sábado en Eslovaquia el 44,9 % de los votos, con el 97 % del escrutinio, lo que otorga a la formación izquierdista una mayoría absoluta en el Consejo Nacional.

A la vista del escrutinio, el ex primer ministro Robert Fico tendrá las manos libres para formar un gobierno monocolor, aunque no se descarta que embarque a algún socio de centro derecha para crear un Ejecutivo aún más estable en este pequeño país centroeuropeo, miembro de la Unión Europea desde 2004 y de la zona euro desde 2008.

Los datos oficiales no definitivos facilitados este domingo por la Oficina Estadística sitúan al Movimiento Democristiano en segundo lugar, con el 8,8 %, seguido por la nueva formación protesta Gente Corriente (OL-NO) con el 8,5 %.

También entran en el Parlamento unicameral los eslovaco-húngaros moderados del Most-Hid, que obtuvieron el 6,9 %, la conservadora Unidad Democrática Eslovaca (SDKU), con el 5,9 %, y los liberales de Libertad y Solidaridad (SaS), con el 5,6 %.

El escrutinio también confirma la desaparición del mapa parlamentario del nacionalista y xenófobo Partido Nacional Eslovaco (SNS) de Jan Slota,  que sólo obtuvo 4,6 %, y no superó el umbral del 5 % para tener representantes en la cámara.

Fico ofrece al resto de partidos colaborar

Robert Fico ha ofrecido una propuesta "generosa" a los que apuesten por un programa de Estado social.

"Queremos que nuestros socios se sientan a gusto con una oferta generosa, sin perjuicio del resultado obtenido, y que colaboren en el programa de Estado social", dijo el líder socialdemócrata, Robert Fico, en la primera rueda de prensa tras concluir el escrutinio de la votación.

"Confieso que no esperaba este resultado ni soñando", admitió el político eslovaco, al que ahora nada impide regresar al poder después de un año y medio en la oposición.

"Queremos apoyar el crecimiento, el empleo, pero sin apretar más a la rentas medias y bajas", precisó Fico, que ha anunciado en su campaña la intención de gravar más las rentas altas, por encima de 35.750 euros, y no aumentar el IVA.

El resultado electoral "nos da una postura muy sólida en el Parlamento", lo que debe traducirse "en las instituciones del Estado", dijo.

Pero avisó que cada nombramiento será "mirado con lupa", dado el "mayor nivel de profesionalidad que se requiere y por la presión de la ciudadanía y la prensa".

El caso "Gorila" paso factura al Gobierno

Fico ha querido así ser fiel a uno de los lemas de la campaña, en la que instó a escuchar el clamor del pueblo eslovaco, encrespado por la trama de corrupción del caso "Gorila", así como las escuchas indiscriminada de periodistas a cargo de los servicios de contraespionaje militar.

"No somos responsables del estado del país", añadió en referencia a otros desbarajustes que han sacudido a Eslovaquia en el último tramo de la legislatura de Iveta Radicova, entre ellos el colapso de los sistemas informáticos en Hacienda, que ha impedido la recaudación de impuestos.

El caso "Gorila", que desveló el pago de comisiones por parte de políticos conservadores de la Unión Democrática Eslovaca (SDKU) en procesos de privatización, ha hecho a esta formación perder el 60 por ciento de sus escaños. 

SDKU, el gran perdedor

El gran perdedor de los comicios es la formación conservadora del SDKU, afectada por la trama de corrupción destapada antes de las elecciones, y que desató una oleada de protestas populares. El jefe de SDKU y ministro de Asuntos Exteriores, Mikulas Dzurinda, que abanderó desde 1998 la modernización del país -y su salida del aislamiento tras los oscuros años del ultranacionalista Vladimir Meciar-, ha reconocido que quizá haya llegado el momento de ceder el relevo.

Estas elecciones suponen la despedida de la primera ministra en funciones, Iveta Radicova, de la política, al menos por un tiempo, para dedicarse a dar clases de sociología en Universidad, aunque se especula que podría acceder como candidata de las elecciones presidenciales de 2015.

Eslovaquia,  que durante años ha sido uno de los países de mayor crecimiento económico de la Unión Europea, es todavía el segundo país más pobre de la zona euro, con una tasa de paro del 13%. De hecho, uno de los puntos fuertes del líder del SMER ha sido su promesa de subir impuestos a los ricos.

"La política económica de Fico como primer ministro no será liberal", indica el analista Grigorij Meseznikov, del Instituto de Asuntos Públicos en Bratislava.