El Eurogrupo abre la puerta a flexibilizar el déficit de España en 2012 si cumple en 2013
- Juncker y la CE quieren que España garantice el cumplimiento del 3% en 2013
- El ministro de Economía alemán alaba los "grandes progresos" de España
- Rajoy anunció que el déficit será del 5,8% y no del 4,4% pactado con la UE
España llega a la reunión del Eurogrupo con el objetivo de convencer a sus socios europeos de flexilibilizar el compromiso fiscal en 2012 para cumplir con el objetivo de déficit del 3% del PIB en 2013, y parece que el mensaje podría estar calando en Bruselas.
"Presuponemos que España alcanzará el objetivo presupuestario para 2013 y que quiere alcanzarlo, y que tomará en 2012 medidas concretas", ha indicado el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, en declaraciones a la prensa antes de entrar en la reunión, dejando la puerta abierta al debate sobre una posible relajación fiscal este año.
El primer ministro luxemburgués, que en un gesto distendido ha agarrado al ministro de Economía español por el cuello simulando que lo estrangulaba, ha afirmado que "vamos a conversar tranquilamente sobre España sin tomar hoy ningún tipo de decisión definitiva". Bromas aparte, Luis de Guindos sabe que se juega en Bruselas que la UE afloje verdad la soga de la austeridad al Gobierno español.
Antes del Eurogrupo, donde el nuevo objetivo de déficit español para este año (5,8 % del PIB) -muy superior al 4% pactado con al UE- centrará el debate junto al segundo rescate a Grecia, De Guindos se ha sometido al examen particular de su homólogo alemán para tratar de buscar un aliado antes de enfrentarse el resto de socios.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha afirmado que España ha hecho "grandes progresos" para estabilizar su economía y ha descartado que se convierta en la próxima Grecia debido al incumplimiento de los objetivos de déficit.
"España ha hecho grandes progresos. Eso también lo ven los mercados", ha señalado Schäuble, que ha rechazado tajantamente que España vaya a convertirse en la próxima Grecia debido a su elevado déficit. "Todos nos encontramos todavía en un camino difícil, pero los acontecimientos de las últimas semanas muestran que estamos en el camino adecuado", ha indicado.
El ministro español tendrá que convencer a un auditorio difícil de la necesidad de que España relaje su compromiso fiscal este año. De Guindos insisitirá en lo que ya dijo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras el Consejo Europeo del día 2 de marzo: que la fijación de esta meta es una decisión soberana española y que no incumple el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea, puesto que se mantiene como objetivo el 3% de déficit en 2013. Además, defenderá que el objetivo del 4,4 % ha quedado obsoleto porque se calculó sobre la base de una proyección de crecimiento del 2,3% para este año y no de una contracción del 1% del PIB, como pronostica ahora la CE.
"España va a compensar lo que no se hizo el año pasado en términos de ajuste estructural y lo que había comprometido para este año", ha señalado De Guindos a su llegada al Eurogrupo, y ha añadido que se trata de "un esfuerzo en términos estructurales de más de tres puntos que es bien valorado por todos nuestros socios y por la Comisión".
"No hay la más mínima duda del compromiso de España con lo que es el ajuste presupuestario en un entorno complejo de recesión y que lo básico es volver al crecimiento y la generación de empleo", ha añadido.
La CE fija la meta en 2013
El ministro francés de Finanzas, François Baroin, por su parte, ha recordado a Madrid que "el mejor medio para apoyar el crecimiento en un primer momento es reducir el déficit", al tiempo que ha asegurado que que trabaja "mano a mano" con España para la mejora de su economía.
"Tienen una economía difícil, pero a la vez un nivel de deuda relativamente bajo. Necesitan ser apoyados y nosotros les acompañamos y apoyamos", ha señalado el responsable francés, que ha destacado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy es un "gobierno valiente" con "un consenso político que no se ve en todos los países".
La CE ha indicado que considerará una modificación del objetivo de déficit de España si se presenta una "estrategia a medio plazo creíble para llegar al 3%" que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para 2013, según han señalado fuentes comunitarias, que no obstante han advertido que "es importante no solo tener en mente el 3 %, sino sustanciarlo" con medidas concretas para este y el próximo año.
Bruselas espera que la economía española se contraiga un 1% este año tras crecer un 0,7% en 2011, una revisión muy distinta de la estimación que existía hasta el momento. El Gobierno aumenta al 1,7% el crecimiento negativo en 2012 en su cuadro macroeconómico.
A estas malas perspectivas se agarra el Gobierno español para persuadir a la eurozona de la relajación de los objetivos fiscales. "España será un caso muy difícil. La reducción de déficit de 2013 debe ser asegurada", ha asegurado a Reuters una fuente comunitaria. En la misma línea, otras fuentes señalaban a France Presse: "El objetivo de 2013 sigue siendo un objetivo; el objetivo de 2012 es menos importante".
España no se librará de la reprimenda
Al margen del fondo, las formas del anuncio de España -sin informar al resto de líderes europeos y tras la firma del pacto fiscal- no sentaron bien en Bruselas. El desafio de Rajoy cuestiona el proceso habitual de negociación de metas intermedias con la CE y las nuevas reglas de gobernanza económica que apuestan por una cooperación fluida.
Aunque Bruselas haya suavizado algo el tono, Madrid no se librará de la reprimenda. "España tiene que esforzarse. También supervisamos actualmente a otros Estados y no vamos a modificar (el objetivo) ya en el primer paso del proceso. Hay que ser estrictos para que todos sepan que nos tomamos en serio el camino de la consolidación presupuestaria ya decidido" sobre los objetivos de déficit, ha señalado la ministra austríaca, Maria Fekter, a su llegada a una reunión del Eurogrupo.
A su juicio, España tendrá que acometer ajustes "más pronunciados" para rebajar el déficit excesivo que registra actualmente y que no disminuye con la "ambición suficiente", con el fin de que "eso no vuelva a pasar en 2013", ha sostenido.
"Queremos comprender qué nos piden los españoles y por qué medios van a respetar sus compromisos" de un retorno al 3% a finales de 2013, teniendo en cuenta la relajación para este año, han señalado fuentes comunitarias a la agencia France Presse. "La pelota está en su tejado, nos tienen que convencer. Si no, el procedimiento de déficit excesivo podría ser reactivado", ha añadido, en alusión a la eventual apertura de un expediente disciplinario que podría significar una multa de hasta el 0,2% del PIB.
"España será objeto de debate serio hoy, tanto por el método como por la sustancia de su anuncio", ha declarado a Reuters otra fuente de la zona euro implicada en la preparación de la agenda del encuentro.
Los recortes de Bélgica incrementan la presión
Rajoy ha reiterado este lunes que el cumplimiento de los objetivos de déficit pactados "voluntariamente" con la UE -el horizonte del 3 % en 2013, ha recordado- "es lisa y llanamente una necesidad imperiosa y una obligación" que España cumplirá. El compromiso con la austeridad se reflejará en los Presupuestos Generales del Estado que el Consejo de Ministros aprobará el próximo 30 de marzo, que recogerán una bajada media del 12 % del gasto ministerial, según ha anunciado el presidente.
Bruselas insiste en que la máxima prioridad en estos momentos es esclarecer los motivos del desvío presupuestario de 2011 (cuando el déficit llegó al 8,51 %, frente al 6 % que se calculó en un principio) y conocer el presupuesto español para 2012 y las medidas de ajuste que piensa tomar para reconducir la situación económica. Una delegación de técnicos de la Comisión Europea que viajó la semana pasada a Madrid "ya ha recabado información" que "se esta procesando" ahora mismo.
Detrás de la flexibilización presupuestaria está el terror en la eurozona de que después de capear la tormenta griega, al menos por ahora, el incumplimiento del objetivo de déficit podría crear un peligroso precedente y dañe la credibilidad del conjunto de países ante los mercados.
Decisiones recientes como los recortes adicionales de 2.000 millones de euros aprobados por Bélgica para cumplir la meta de déficit, así como planes similares de Portugal y Holanda han añadido presión sobre España.
La versión más estricta del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que entró en vigor en diciembre, contempla sanciones a países que como España ya tienen déficits por encima del 3% e incumplen las metas establecidas para su reducción.
Segundo rescate a Grecia
La reunión de este lunes permitirá, por otro lado, adoptar la decisión final sobre la concesión del segundo rescate a Grecia, de 130.000 millones de euros, después de constatar el viernes que Atenas ha cumplido las condiciones de ajuste necesarias para recibir la ayuda y que el canje de bonos para condonar unos 107.000 millones de euros de la deuda helena en manos privadas contó con una amplia participación.
Según datos de Grecia, aceptaron voluntariamente el canje los poseedores de 152.000 millones de deuda bajo soberanía griega (85,8 %), pero el resto de inversores en esta categoría (25.000 millones) se negó, por lo que el Gobierno heleno les obligó a aceptarlo mediante la activación de las cláusulas de acción colectiva (CAC).
Las principales agencias de calificación crediticia han considerado que la maniobra supone un impago de facto, algo en lo que estuvo de acuerdo la Asociación Internacional de Permutas y Derivados (ISDA), que activó a última hora del viernes la ejecución de los seguros contra riesgo de impago, por un valor estimado de 2.420 millones de euros.
Está por ver cómo reaccionan los mercados tras la apertura del lunes y si finalmente el Eurogrupo no tiene ningún problema en dar el consentimiento definitivo para activar el segundo rescate, más aún ahora que saben que el FMI quiere aportar 28.000 millones de euros, menos del tercio que normalmente le corresponde.