Los talibanes atacan a una delegación afgana que visitaba la zona de la matanza de civiles
- En la delegación participan dos hermanos del presidente, Hamid Karzai
- Líderes comunales acusan del crimen a varios soldados estadounidenses y no a uno solo
- Amenazan con una "rebelión nacional" si se produce otro incidente parecido
Los talibanes han atacado este martes a una delegación afgana que se dirigía a Kandahar para investigar la matanza ocurrida el pasado domingo, cuando, según la versión oficial, un soldado de EE.UU. asesinó a 16 civiles en sus casas. En el ataque ha resultado herida al menos una persona. Se trata de la primera reacción de los combatientes talibanes, que han prometido "venganza" tras el asesinato del domingo.
"Los insurgentes abrieron fuego desde varios puntos sobre la delegación afgana que visitaba el pueblo de Balandi Pul", ha explicado a Efe un líder tribal del distrito de Panjwai, Haj Hagha Lalai Dasgeri, que acompañaba a la delegación. De la misma forman parte dos hermanos del presidente afgano, Abdul Qayum Karzai y Shah Wali Karzai, y el gobernador regional de Kandahar, Toryalay Wessa, entre otras autoridades.
Varios soldados implicados, según líderes tribales
Mientras tanto, un grupo de líderes tribales y aldeanos de Kandahar ha asegurado que la matanza fue una "venganza", según informa la agencia de noticias AIP. Un centenar de aldeanos del distrito de Panjwai, en el que ocurrieron los hechos, han participado en una rueda de prensa en la que aseguraron que la matanza fue perpetrada por varios militares y no por uno, como afirman Estados Unidos y la misión de la OTAN.
"Un artefacto estalló al paso de un vehículo en la zona de Zangabad, del distrito de Panjwai hace tres días", explicó este lunes uno de los líderes tribales, Haji Muhammad Shah Khan, en declaraciones citadas por AIP.
"Más tarde, los soldados de Estados Unidos reunieron a varias personas en la zona y les acusaron de haber puesto el artefacto. Dijeron que se vengarían y atacarían a las mujeres y niños de la zona", añadió.
Según otro aldeano, Haji Muhammad Hassan, la matanza fue perpetrada por un grupo de soldados con apoyo aéreo, pese a que las autoridades afganas y de Estados Unidos, y la misión de la OTAN han atribuido los hechos a un militar aquejado de una supuesta "crisis nerviosa".
“Si el soldado tenía un problema mental, ¿por qué no mató a los soldados que tenía a su lado?“
"Si el soldado tenía un problema mental, ¿por qué no mató a los soldados que tenía a su lado?", se preguntó Hassan.
Amenazan con una "rebelión nacional"
Los aldeanos pidieron a Estados Unidos, la comunidad internacional y Naciones Unidas que lancen una investigación y amenazaron con una "rebelión nacional" si se produce otro incidente armado contra civiles en Kandahar.
Según fuentes oficiales estadounidenses, el militar salió de su base en la madrugada del domingo para una incursión armada por las viviendas civiles de los alrededores durante la que disparó contra sus moradores, entre ellos mujeres y niños.
Aunque su nombre no se ha divulgado y hay una investigación en marcha, medios estadounidenses han afirmado que el autor de los hechos es un sargento de 38 años que pertenece a la Base Conjunta Lewis-McChord, situada a las afueras de Seattle (EEUU).
De esa base, considerada como una de las más problemáticas del servicio militar estadounidense, procedían también los cuatro soldados de EEUU condenados por asesinar a varios civiles afganos en 2010 y guardar parte de sus cadáveres como trofeos.
El supuesto autor de los hechos servía por primera vez en Afganistán, aunque había estado en Irak en varias ocasiones
El presidente de Estados Unidos, Barak Obama, expresó el domingo sus condolencias a las familias de los fallecidos y repudió el incidente, que su colega afgano, Hamid Karzai, calificó de "imperdonable" por tratarse de un "asesinato premeditado".