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Moody's se une a S&P y hunde a Chipre en el 'bono basura' por su exposición a Grecia

  • Dos de las tres grandes agencias consideran especulativo invertir en Chipre
  • El acceso a los mercados de financiación, más difícil para el país

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La agencia de calificación de riesgos Moody's ha  rebajado este martes la nota de solvencia de Chipre a 'Ba1' desde  'Baa3', lo que equivale a un grado especulativo o 'bono basura', y le  asigna una perspectiva "negativa" como consecuencia de la exposición  del país a Grecia y la creciente probabilidad de que el Gobierno deba  prestar más apoyo al sistema financiero chipriota.

De esta manera, Moody's se convierte en la segunda agencia que rebaja la nota al país chipriota al nivel de bono especulativo, después de que lo hiciera el pasado día 13 de enero Standard & Poor's (S&P).  Esta rebaja supone más dificultades de financiación en los mercados para el país chipriota. La única de las tres grandes agencias que mantiene el grado de inversión para Chipre, por ahora, es Fitch.

La calificadora de riesgo ha justificado su decisión por el creciente  riesgo de que sea necesaria una inyección de capital público en el  sistema financiero de Chipre ante la significativa exposición de los  bancos chipriotas a Grecia, que mantiene un "elevado riesgo de  'default' incluso tras haber completado el canje de deuda".

Dudas sobre el sector financiero de Chipre

Aparte de su exposición a la deuda de Grecia, la presión sobre los  bancos de Chipre se relaciona coon el deterioro de sus activos, ya  que cuentan con una elevada proporción de préstamos al país heleno,  así como a las propias dificultades macroeconómicas de Chipre.

Los bancos de Chipre necesitan ampliar capital en más de un 20%

"Según el escenario base de la agencia, que incluye las pérdidas  de los bonos griegos del plan pactado con los acreedores privados y  el deterioro de activos en Grecia y Chipre, los bancos necesitarían  ampliar capital en más de un 20% para recuperar sus niveles de  solvencia actuales", ha apuntado Moody's.

En este sentido, la agencia ha indicado que, a pesar de que parte de  estas necesidades se incluye en los planes de recapitalización en  curso, Moody's considera que existe un riesgo material de que el  sector privado no sea capaz de proporcionar todo el capital  necesario, lo que debería ser financiado mediante el aumento de la  deuda del Gobierno.

De este modo, Moody's ha decidido asignar a la calificación de   Chipre una perspectiva "negativa" como reflejo de los significativos   riesgos derivados de la situación de Grecia y sus efectos en Chipre  en  los próximos 18-24 meses.

Un sector en el disparadero

Las agencias de calificación asignan grados a las emisiones de bonos de las administraciones públicas y grandes empresas, que pagan por ello. La calificación AAA es la más alta para todas ellas y significa que el impago es una posibilidad extremadamente baja.

La actividad de estas compañías es objeto de grandes críticas desde el estallido de la crisis financiera en 2007, que no previeron. El propio FMI asegura que las agencias “usan y abusan del poder que tienen” y “necesitan una supervisión más estricta”.

Tribunales de diversos países han abierto investigaciones sobre varias de sus prácticas al respecto a instancias de la sociedad civil. Las agencias alegan que solo emiten opiniones cuyos efectos dependen de la importancia que le den los inversores.