El Sur vota indeciso entre Romney, Gingrich y Santorum en las primarias republicanas
- El favorito podría dar un golpe definitivo si gana en Alabama o Misisipí
- Estos estados no le son propicios, pero el voto conservador está dividido
- También celebra primarias Hawaii y Misuri escoge a sus delegados
- Romney se sitúa en tercer lugar, según los primeros resultados
Mitt Romney, Rick Santorum y Newt Gingrich llegan empatados con porcentajes cercanos al 30% cada uno a las primarias de dos estados del "Sur Profundo", Alabama y Misisipí, que eligen esta noche a sus delegados en las primarias republicanas.
Tras la victoria apurada de Romney, el favorito, el Supermartes, y la de Santorum en el conservador estado de Kansas el pasado fin de semana, el único que se juega realmente la supervivencia en la carrera por ser el candidato que se enfrente a Barack Obama es el expresidente de la Camara de Representantes, que ha hecho de los estados del sur su único feudo.
En el otro lado, el exsenador de Pensilvania Santorum opta no solo a la victoria en ambos estados -aunque las encuestas le colocan en tercer lugar- sino a precipitar la salida de Gingrich, que le roba votos ultraconservadores y anti Romney que necesita para mantenerse a flote ante la considerable ventaja de delegados que le lleva el favorito.
Por último, el exgobernador de Massachussetts se ha visto para su sorpresa con serias posibilidades de ganar cualquier de los dos estados gracias a la división del voto ultraconservador, mayoría en el "Sur profundo", guardián de las esencias del Partido Republicano.
En el sur en general los resultados del favorito en la carrera han sido pbres hasta ahora, nunca por encima del 30%, pero ahora las encuestas le colocan por encima de esa cifra.
Así, una victoria en uno o en los dos estados de Romney probaría que sí es un candidato competitivo en todo Estados Unidos y le colocaría -esta vez sí- muy cerca de la nominación por la vía rápida en la convención del Partido Republicano, que se celebra en Tampa (Florida) el próximo mes de agosto.
Empate en las encuestas
Las encuestas sitúan a los tres rivales a apenas unos puntos unos de otro en los dos estados, con Gingrich con una ligerísima ventaja sobre Romney en Alabama, que reparte 50 delegados, y Romney otro tanto en Misisipí, que hace lo propio con otros 40.
Con todo, las encuestas publicadas varían mucho de una a otra y ambos estados tienen una tradición de sondeos poco fiables en relación con los resultados finales en elecciones anteriores, lo que dificulta más aún dar una predición. Se prevé así otra noche electoral de infarto una vez se cierren las urnas a las 20:00 hora del este de EE.UU. (02:00 hora peninsular española).
"Está muy apretado. Creo que tenemos posibilidades de ganar en ambos estados", ha declarado Gingrich a Fox News. "Aquí tenemos dar la oportunidad de dar un golpe de mano", ha añadido.
Gingrich ha reconocido que él y Santorum deberían formar en última instancia un frente único contra Romney si realmente quieren tener posibilidades para la nominación.
"No me sorprendería que una vez que estamos en las primarias y si sigue la cosa como hasta ahora, ver a los conservadores unirse", ha reconocido el candidato en el programa "Rick and Bubba Show" en la ciudad de Birmingham, Alabama.
"Una mayoría está diciendo "Romney no'", ha recalcado pese a reconocer que el mayor bloque de delegados sí que está con el exgobernador de Massachussetts.
Romney gana en delegados
Y así es: Romney actualmente tiene por encima de los 450 delegados, Santorum cuenta con 217 y Gingrich con 107. Este martes, además de los delegados de los dos estados del sur también están en juego los 17 de Hawaii, un estado tradicionalmente demócrata, donde el exgobernador es claro favorito.
En los tres estados los delegados se distribuyen de manera proporcional, por lo que no se espera que el ganador logre una gran diferencia sobre los demás esta noche, más aún con lo igualada que está la carrera.
Este martes también se reparten los 52 delegados de Misuri, donde Santorum venció en unas primarias no vinculantes el pasado mes. Serán los altos cargos del Partido Republicano los que determinarán el reparto entre cada candidato.
En este contexto, Romney juega como carta final lo presuntamente inevitable de su nominación. "¿Puede imaginarse algo que sea un regalo más grande para Barack Obama que no tengamos un nominado hasta finales de agosto? Eso no va a pasar", se ha preguntado en voz alta en una entrevista concedida a la CNBC.