Un vehículo irrumpe en el aeropuerto militar en la llegada de Panetta a Afganistán
- No se ha determinado si se trata de un ataque deliberado
- El secretario de Defensa de EE.UU. visita el país y se reunirá con Karzai
- Continúa la investigación sobre la matanza del domingo
Un coche ha entrado en una pista de aterrizaje y ha comenzado a arder en la base militar del sur de Afganistán a la que acababa de llegar el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, ha confirmado este miércoles el Pentágono.
Según un portavoz del departamento de Defensa, el capitán de navío John Kirby, "aproximadamente al mismo tiempo que el avión del secretario Panetta llegaba a Camp Bastion una camioneta entró en una rampa (del aeródromo) a alta velocidad".
En el vehículo no se encontraron explosivos y su conductor, que es afgano, estaba desarmado y está siendo tratado de quemaduras, ha agregado.
El Pentágono cree que el incidente se ha producido con un vehículo robado, aunque no se ha aclarado cómo el conductor pudo burlar las medidas de seguridad de la base, controlada por las Fuerzas Armadas británicas.
El vehículo ha impactado contra un talud cerca de donde el avión en el que viajaba Panetta y su delegación iba a detenerse tras el aterrizaje, aunque aún no se ha determinado si se trata de un ataque deliberado. Ningún miembro de la comitiva ha resultado herido, según la información del Pentágono.
En la rueda de prensa conjunta del presidente estadounidense, Barack Obama, y el primer ministro británico, David Cameron, que se encuentra de visita oficial en Washington, este último ha indicado que aún es pronto para dar detalles, pero que se investigará lo sucedido.
Visita de Panetta a Afganistán
El secretario de Defensa de EE.UU., Leon Panetta, ha llegado este miércoles a Afganistán en una visita prevista pero que se ha mantenido en secreto. Se trata de la primera visita de una autoridad estadounidense tras la matanza, el pasado domingo, de 16 civiles a manos de un soldado de EE.UU. en Kandahar.
El avión que transporta a Panetta ha aterrizado en Camp Bastion en la provincia de Helmand, al sur del país, donde poco después se ha producido un atentado con ocho muertos. Las víctimas viajaban en un minibus que ha sido alcanzado por una bomba situada junto a la carretera. En Kandahar, una moto-bomba ha estallado también este miércoles, matando a una persona e hiriendo a dos, todos ellos miembros de los servicios de seguridad. Ninguno de los atentados ha sido reivindicado.
El jefe del Pentágono tiene previsto entrevistarse con el presidente afgano, Hamid Karzai, y con jefes locales de esta región, donde los talibanes conservan mucha fuerza. Estados Unidos asegura estar "preocupado" tras las repercusiones de la masacre cometida por uno de sus soldados. Sin embargo, su presidente, Barack Obama, ha reiterado su voluntad de que las tropas permanezcan hasta 2014, según el calendario previsto.
"A pesar de lo trágico de estos hechos, no definen la relación entre la coalición y las fuerzas y el pueblo afganos", ha asegurado Panetta a los soldados de Camp Leatherneck, la principal base de los Marines en esta zona del país, donde los talibanes cuentan con mucho apoyo. "Nos pondrán a prueba el enemigo, nos pondremos a prueba nosotros mismos y nos pondrá a prueba el infierno de la guerra", ha añadido.
El alcohol, posible detonante de la masacre
Mientras tanto, continúa la investigación abierta tras la masacre de Kandahar. Según han revelado dos altos funcionarios militares a la CNN, se encontró alcohol en la zona de la base donde vivía el sospechoso, aunque todavía no está claro si pertenecía al soldado o no. El oficial, que habló bajo condición de anonimato, indicó que se han llevado acabo análisis de toxicidad pero todavía no tienen los resultados.
Precisamente, un grupo de civiles aseguraba hace unos días que el alcohol podría estar detrás de la matanza, aunque esos testigos se refirieron a varios soldados ebrios, y no a uno solo, como autores de los hechos.
Las Fuerzas Armadas han presentado un alegato de "causa probable" por considerar que existen pruebas suficientes que indican que se ha cometido un delito, según ha indicado a la CNN un oficial de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF).