Obama y Cameron rechazan cambios "repentinos" en sus planes en Afganistán pese a la tensión
- Ambos mandatarios se reúnen en la Casa Blanca
- Obama honra a Cameron con una cena de gala pese a no ser jefe de estado
- Califica la alianza angloamericana como "una de las más grandes conocidas"
Estados Unidos y Reino Unido, las dos potencias internacionales con más soldados sobre el terreno en Afganistán, han reafirmado su compromiso con el plan de transición del país asiático, que no contempla la salida de sus tropas hasta 2014, pese al deterioro creciente de la situación tras la matanza de civiles y la quema de coranes por soldados estadounidenses.
"No podemos perder de vista que nuestras fuerzas han hecho progresos en Afganistán", ha defendido el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que ha rechazado cualquier cambio "repentino" en una conferencia conjunta con el primer ministro británico, David Cameron, en la Casa Blanca.
"En este momento no anticipo ningún cambio repentino en el plan que tenemos. Tenemos ya retirados 10.000 de nuestros soldados y tenemos previsto retirar otros 23.000 de aquí a verano", ha recordado Obama su plan de transición, en el que a partir de 2013 las tropas estadounidenses pasan de ser de combate a estar de apoyo para retirarse al año siguiente.
"No vamos a abandonar la misión en Afganistán", ha subrayado por su parte Cameron, al señalar que no se puede permitir que ese país vuelva a ser refugio de Al Qaeda.
Situación en deterioro
El pasado domingo un militar estadounidense presuntamente asesinó, por motivos aún desconocidos, a 16 civiles, entre ellos mujeres y niños, en una aldea en las cercanías de la guarnición en la que estaba destinado, en el suroeste de Kandahar.
Además, el mes pasado soldados estadounidenses quemaron ejemplares del Corán en una base militar en las afueras de Kabul, lo que provocó una oleada de protestas e incidentes de violencia en Afganistán.
Este mismo miércoles un vehículo ha invadido el aeropuerto militar donde se encontraba el secretario de Defensa de EE.UU., León Panetta, en su vsita sorpresa al país asiático.
Tanto Obama como Cameron han reconocido que estos sucesos han puesto de manifiesto "lo difícil" que es la misión de la OTAN en Afganistán.
En la próxima cumbre de la OTAN, que se celebrará en Chicago en mayo, "vamos a determinar la siguiente fase de la transición", que incluye que las fuerzas aliadas pasen "a un papel de apoyo en 2013 antes de que los afganos asuman la responsabilidad plena en 2014", ha afirmado Obama.
Ambos dirigentes se han reunido a puerta cerrada en el Despacho Oval, primero en solitario y después junto a sus asesores. Entre los temas que han tratado, además de Afganistán, han estado la crisis de la deuda en la eurozona, de la violencia en Siria y del programa nuclear iraní, aunque previsiblemente la reunión se centrará en los últimos acontecimientos ocurridos en Afganistán.
Sobre Irán Obama ha advertido de que la "ventana" abierta para llegar a una solución diplomática sobre su programa nuclear "se está reduciendo", y ha instado a Teherán a comprender que el diálogo "es su mejor apuesta".
"Estamos decididos a impedir que Irán adquiera un arma nuclear", ha reafirmado Obama que ha considerado no obstante que "todavía hay tiempo y espacio para buscar una solución diplomática".
Relación "más fuerte que nunca"
Cameron y Obama han escenificado que la relación entre ambos países, eternos socios transatlánticos, "es más fuerte que nunca", beneficiada por la buena sintonía personal entre ambos líderes.
Cameron y su esposa Samantha, que realiza su primer viaje oficial al extranjero, han sido recibidos con honores militares y 19 disparos al aire en el jardín sur de la Casa Blanca, en una ceremonia solemne a la que sigue una intensa agenda durante el día.
Después de saludar a varios de los cientos de curiosos que acudieron a presenciar la ceremonia en la Casa Blanca, Obama ha expresado en un breve discurso que Cameron que es uno de sus "amigos más cercanos" y un "aliado", y ha considerado un "honor" recibirlo en Estados Unidos.
En un mundo en continua transformación, "la sólida relación" entre EE.UU. y el Reino Unido ha sido "una constante", ha recordado Obama, que ha hecho una referencia al pasado con ironía.
"Ahora hace 200 años desde que los británicos vinieron aquí a la Casa Blanca, bajo circunstancias algo diferentes. Esto provoca bastante impresión e ilumina realmente este lugar", ha bromeado.
"Pero nos hemos movido y hoy, como otros muchos presidente y primeros ministros antes de nosotros, necesitamos reafirmar una de las alianzas más grandes que el mundo ha conocido", ha añadido a renglón seguido de forma solemne.
Por su parte, Cameron ha comentado que "siempre podemos contar el uno con el otro y no solo decir lo correcto, sino también hacer lo correcto".
Cena de estado
Tras la reunión bilateral con Obama, Cameron ha asistido a un almuerzo en su honor en el Departamento de Estado, que ha contado como anfitriones con el vicepresidente, Joe Biden, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Por la tarde, el primer ministro y su esposa han realizado una visita personal a niños de la ciudad de Washington antes de asistir por la noche al banquete en la Casa Blanca.
Con esta cena de estado Obama ha querido forzar el protocolo para mostrar su sintonía personal con Cameron, ya que estas ceremonias se reservan a los jefes de Estado y no de Gobierno y en este caso no acude a la visita la Reina de Inglaterra, Isabel II.
Los expertos de protocolo en la Casa Blanca han hallado una manera de saltarse las reglas designando el viaje como una visita oficial con una cena de estado.
“Es el tipo de aliado que uno quiere tener a su lado, en los buenos tiempos y en los malos ha comentado Barack Obama sobre Cameron“
En el brindis, el presidente de EE.UU. ha descrito a su homólogo británico como "el tipo de aliado que uno quiere tener a su lado, en los buenos tiempos y en los malos".
"Confío en él. Dice lo que hace, y hace lo que dice. He visto su carácter, y su compromiso a la libertad humana durante (la intervención militar aliada) en Libia", ha indicado el mandatario.
Cameron, a su vez, ha destacado tres cualidades de Obama: "la fuerza, la autoridad moral y la sabiduría"."Nunca olvidaré su llamada sobre Libia, en la que me explicó el papel que Estados Unidos iba a desempeñar allí. Y todos estamos de acuerdo en que el mundo es un lugar mejor sin Osama Bin Laden, y también sin Gadafi", ha comentado Cameron ante 362 comensales, la cena más numerosa organizada por la Casa Blanca desde la llegada al poder de Barack Obama.
Este tipo de gestos son, en todo caso, una certificación de que la cercanía de las relaciones anglobritánicas vuelve a los tiempos de George W. Bush y Tony Blair después de la frialdad de la relación de los inquilinos de la Casa Blanca con el predecesor de Cameron, Gordon Brown, que llegó a encontrarse con Obama en una cocina en un aparte de la Asamblea General de Naciones Unidas.
En ese momento, la prensa británica consideró que Obama, recién llegado a la Casa Blanca, tenía mala consideración de Reino Unido por sus orígenes de Kenia, antigua colonia británica.
El viaje posterior de los Obama a Reino Unido, con un recibimiento cálido de la Reina y la posterior barbacoa en el jardín de Downing Street acalló esas suspicacias, ya en la época de Cameron.
Las imágenes de Obama y Cameron viajando el martes juntos en el avión presidencial estadounidense a Dayton (Ohio) para asistir a un partido de baloncesto de la liga universitaria de EE.UU en el que aprovecharon para tomarse unos perritos calientes reflejan ese cambio.
La visita del primer ministro a EE.UU. concluirá el jueves, cuando se desplazará a Nueva Jersey y Nueva York para participar en diversos actos.