El Santander se suma al código de buenas prácticas para frenar los desahucios
- Ya se habían adherido Cajamar y el grupo de cajas rurales CRM
- El Santander mantiene una moratoria hipotecaria desde el verano
El Banco Santander se convierte en la primera gran entidad que anuncia su adhesión al código de buenas prácticas aprobado por el Gobierno con el fin de frenar los desahucios en familias con riesgo de exclusión social.
Además, el grupo que preside Emilio Botín explica en un comunicado que mantiene la medida de moratoria hipotecaria que anunció el pasado verano y con la que asegura que ha dado soluciones a 9.820 familias con hipotecas por un total de 1.634 millones.
El código se incluye en el real decreto-ley de medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos publicado en el Boletín Oficial del Estado el pasado sábado.
La norma establece la adhesión voluntaria, durante un periodo de, al menos, dos años, y en los últimos días otras instituciones de menor tamaño como Cajamar o el grupo de cajas rurales CRM habían anunciado que se apuntaban.
Se espera que a principios de abril se conozca el listado de las entidades que se han sumado y que, según ha reconocido públicamente el Gobierno, espera que sean muchas a pesar de las reticencias que ha recibido en el sector financiero.
Dación en pago, como último recurso
Las familias que se encuentren en situación extrema, es decir con todos sus miembros en paro y con escasos ingresos que se dedican al menos en un 60% a la cuota hipotecaria, podrán refinanciar el préstamo con el que adquirieron su única vivienda, que no podrá valer más de 200.000 euros en las grandes ciudades ni más de 120.000 en los núcleos más pequeños.
Con la refinanciación, las familias obtendrán cuatro años en los que sólo pagarán intereses, podrán alargar el plazo de su hipoteca hasta un máximo de 40 años y pagarán un interés de euríbor más 0,25 puntos.
Si después de estas medidas la cuota a pagar se sigue llevando el 60% de los ingresos con que cuenta la familia, el cliente podría pedir a su banco que estudie si aplica una quita de parte del capital pendiente de pago. Si no recibe el visto bueno de la entidad o aún obteniéndolo, la familia es incapaz de pagar su cuota, podrá entregar la vivienda al banco y saldar su deuda, mediante la dación en pago, con la opción de permanecer en el inmueble en alquiler al menos dos años.
En paralelo al código de buenas prácticas, el Santander incide en que mantendrá su moratoria hipotecaria para que las familias que han visto reducir sus ingresos o en las que uno de sus miembros esté en paro puedan aplazar el pago del capital durante tres años sin variar las condiciones financieras.