El exsocio de Urdangarin, Diego Torres, volverá a declarar ante el juez Castro a petición propia
- Prestará declaración el 22 de mayo, después que lo haga Matas el 17
- Urdangarin aseguró que Diego Torres dirigía las empresas
- Según el duque, fue el responsable del entramado investigado
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, ha acordado este jueves citar a declarar en calidad de imputado a Diego Torres, exsocio del duque de Palma Iñaki Urdangarin al frente del Instituto Nòos, a petición de este, el próximo día 22 de mayo a las 9.30 horas, dentro de la pieza 25 del caso Palma Arena.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB), la citación se produce después de que este jueves, a primera hora, la defensa de Diego Torres haya solicitado formalmente ante el Juzgado volver a ser citado a declarar, después de que el pasado 11 de febrero ya compareciese como imputado y se acogiese a su derecho a no declarar.
Torres, que presidió el instituto a partir del año 2006, advirtió en esa comparecencia de que lo podría hacer posteriormente a petición propia
En su escrito, la defensa ha solicitado que la citación se produjese con posterioridad al día 17 de mayo, día en que tendrá que comparecer el último de los imputados citados hasta ahora, el expresidente balear Jaume Matas.
Torres compareció por primera vez ante el juez Castro el 11 de julio del pasado año, cuando defendió la legalidad de los dos convenios firmados por Nóos con el Govern balear en 2005 y 2006 por 2,3 millones de euros para organizar un foro deportivo.
Urdangarin dijo que su socio era el que decidía
El testimonio de Torres puede aclarar muchos términos del proceso, ya que, según declaró el duque de Palma, era su socio quien tomaba las decisiones y quien pudo diseñar la trama de empresas presuntamente fraudulenta.
Una auto del juez Castro conocido este martes apunta que, según los testimonios de los declarantes, Iñaki Urdangarin estaba al "mismo nivel" que Torres en Nòos, con un papel que va más allás de una presencia institucional.
El duque de Palma, en su comparecencia ante el juez el 25 y 26 de febrero, también aseguró que su relación con su exsocio es "inexistente" desde julio de 2008 por "disparidad de criterios" sobre proyectos compartidos y sus facturaciones.
Urdangarin, presidente del Instituto Nóos entre los años 2004 y 2006, aseguró asimismo al juez que rompió su relación con Torres porque creía que le estaba robando.
El duque de Palma se desentendió de las labores administrativas y de facturación de Nóos, atribuyéndoselas a Torres y otras personas, ya que afirmó que su función era únicamente llevar las "relaciones institucionales a gran nivel y diseñar los planes comerciales".
De los asuntos contables, el duque de Palma detalló que se encargaba otro de los imputados, Marco Antonio Tejeiro, quien, a su vez, recibía órdenes de Torres.
Otros exempleados señalaron a Torres
Urdangarin no ha sido el único en apuntar a Torres como responsable de Nóos y otras empresas vinculadas al duque y su exsocio, sino que también dos exempleados de empresas propiedad de ambos declararon al juez que Torres era quien tomaba las decisiones de gestión de las sociedades investigadas por un posible desvío de dinero público.
Fueron, el pasado 5 de marzo, Mario Sorribas, apoderado de Aizoon -la inmobiliaria que comparten Urdangarin y su esposa, la infanta Cristina- y que ostentó varios cargos en empresas de la supuesta trama, así como Juan Pablo Molinero, exempleado de Nóos Consultoría, empresa propiedad de Urdangarin y Torres.
El primero explicó que Torres le pidió que figurara como administrador de la sociedad De Goes en España, la cual sirvió supuestamente para desviar dinero público del Instituto Nóos a paraísos fiscales, y el segundo atribuyó al exsocio de Urdangarin la orden de enviar dos presupuestos para simular concurrencia en un contrato público que la Fiscalía cree que fue amañado.
No sostuvo, sin embargo, esta versión ante el juez el también imputado Miguel Zorío, dueño de la empresa Lobby Comunicación y que trabajó con asiduidad con Urdangarin y Torres a partir de 2004 y que compareció tan solo un día después. Tras declarar, Zorío afirmó que ambos tenían "la misma capacidad de decisión" en el Instituto Nóos y durante su interrogatorio aseguró que Urdangarin sí siguió vinculado a la entidad sin ánimo de lucro más allá del año 2006.
La Fiscalía indaga en esta pieza del Palma Arena los delitos de falsedad documental, prevaricación, fraude a la Administración y malversación de caudales públicos, centrando sus investigaciones en los contratos públicos por valor de 5,8 millones de euros que recibió Nóos entre 2004 y 2007 de los gobiernos balear y valenciano por organizar eventos relacionados con el deporte.