Ningún policía será expedientado por las cargas contra estudiantes en Valencia

• El ministro del Interior comparece en el Congreso para explicar los hechos
• Atribuye los altercados a "una minoría antisistema, radical y violenta"
• En total, hubo 43 detenidos y 60 heridos, entre ellos 21 agentes y seis menores
• PSOE, IU, ERC y Grupo Mixto piden la dimisión de la delegada del Gobierno

Interior no ve indicio para sancionar a los policías que actuaron en la manifestación en Valencia

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha calificado como "hechos puntuales" los incidentes que se produjeron durante el mes de febrero en las movilizaciones estudiantiles contra los recortes presupuestarios en la educación valenciana y ha anunciado que no se expedientará a ningún policía por las cargas policiales del 20 de febrero.

Fernández Díaz ha explicado ante la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados que durante aquellos días hubo 43 detenidos, de los que 28 están imputados por varios delitos. Tres tenían antecedentes penales. La cifra de heridos alcanzó los 60, entre ellos 21 agentes y seis menores de edad.

El ministro se ha mostrado "orgulloso" de la actuación de la policía, que ha calificado de "intachable". Ha asegurado que tras realizar una "exhaustiva investigación" tras la apertura del expediente informativo no cabe imputar ninguna responsabilidad a la actuación policial.

"Las cosas son como son, los hechos son tozudos: En Valencia hay una minoría antisistema, radical y violencia (...) que permanentemente intenta alterar la convivencia en la ciudad", ha dicho el ministro, informa Efe.

Según el informe de la subdelegación del Gobierno en Valencia, que el ministro ha leído ante la comisión, a las concentraciones de protesta se sumaron "un grupo de encapuchados provistos de palos, piedras y botellas de cristal". El documento señala que comenzaron a "lanzar objetos a la policía, agrediendo a sus miembros con puñetazos y patadas".

Ha señalado el día 20 de febrero especialmente. En aquella protesta se produjo "la primera y única carga policial", en la que resultaron heridos 27 manifestantes, 12 agentes y una viandante, que "recibió un botellazo de los manifestantes". Esa noche se detuvo a 25 personas, con edades comprendidas entre 18 y 70 años.

Fernández Díaz ha aportado un vídeo en el que se muestra la violencia verbal "en algunos casos en el terreno delictivo" de los manifestantes. Ha dicho el ministro que el documento es de "unos minutos", pero que "podía ser de horas". El vídeo no se ha proyectado en la comisión.

Vídeo del Ministerio del Interior sobre las cargas policiales contra estudiantes en Valencia

El ministro ha considerado ante la Comisión de Interior del Congreso que lo ocurrido en Valencia son situaciones pasadas que espera no se vuelvan a repetir, y ha puesto como ejemplo las numerosas manifestaciones democráticas que se han producido en el último mes, sin incidentes.

Fernández Díaz, que un día después de las cargas del día 20 de febrero reconoció que podía haber habido "algún exceso" policial en Valencia, ha defendido la actuación policial y solo ha hablado de "excesos" de los manifestantes.

Considera el ministro que los hechos "no surgen por generación espontánea, ni por la brutalidad policial ni porque gobernará el Partido Popular" y para eso ha hecho un relato con el antecendente de las detenciones frente a Les Corts de cinco personas pertenecientes al movimiento 15M, y en el que la policía actuó en el mes de junio a las ordenes de otra delegada del Gobierno, en este caso nombrada por el PSOE.

Fernández Díaz en una amplía puesta en contexto ha querido remarcar las premisas constitucionales para cumplir con el derecho de reunión. Según el ministro, el Tribunal Constitucional recoge en varias sentencias la necesidad de que sean comunicadas, hecho que en según ha expresado, no se hizo en la mayoría de las movilizaciones.

También ha recalcado que ejercer el derecho de reunión no puede impedir el derecho de circulación, ni que se ejerza la violencia verbal y/o física, "sustentada por radicales".

El ministro ha detallado lo que fue la cronología de las movilizaciones a partir de un "expediente informativo, investigado con exahustividad, de la subdelegación de gobierno".

La oposición pide la dimisión de la delegada del Gobierno

Frente a esta posición del ministro, el diputado del PSOE José Luis Abalos ha pedido la dimisión de la delegada del Gobierno en Valencia, Paula Sánchez de León, petición a la que se sumaron IU, ERC y Grupo Mixto, informa Europa Press.

Estos tres últimos grupos, además de UPyD, pidieron también el cese de Antonio Moreno, jefe superior de la Policía de Valencia, que se refirió a los manifestantes como "el enemigo".

En este sentido, el socialista José Luis Abalos sostuvo que lo que tuvo lugar en Valencia fue una "acción represiva" inspirada por decisiones políticas. A su vez, Joan Tardá, de ERC, denunció la "connivencia" de "algunos" policías en Valencia con la extrema derecha.

Por su parte, Tony Cantó, de UPyD, tras pedir la dimisión del jefe de Policía de Valencia, defendió las "demandas legítimas" de los estudiantes, pero sostuvo que también hay "alborotadores" que intentan reventar las manifestaciones.

A su vez, Jordi Jané, de CiU, ha dicho que en los disturbios de Valencia se cometieron "algunas torpezas" y ha pedido que se asuman "responsabilidades" si se cometieron excesos policiales.