La Asociación de Escoltas denuncia la reducción de escoltas en Euskadi y Navarra del 55%
- Interior reduce de 789 a 364 los escoltas dependientes del Gobierno central
- Han ofrecido a las empresas la vigilancia de centros penitenciarios
El Ministerio del Interior ha reducido en un 55% el número de escoltas privados que tiene contratados en Euskadi y Navarra para proteger a personas amenazadas por ETA, según ha informado en un comunicado la Asociación de Escoltas en Activo de ambas comunidades autónomas.
Este colectivo ha asegurado que el ministerio ha despedido en los últimos días a 425 escoltas privados, al reducir de 789 a 364 los escoltas dependientes del Gobierno central.
Este descenso se une al recorte "salvaje" de efectivos de protección a amenazados por el terrorismo que, según los escoltas, ha aplicado el Gobierno Vasco desde que el pasado 20 de octubre ETA anunciara el cese definitivo de su "actividad armada".
De escoltar a vigilar cárceles
Fuentes del ministerio han confirmado la reducción de escoltas a partir del martes y han explicado que han ofrecido a las empresas en las que prestan sus servicios estos escoltas trabajar en la seguridad exterior de los centros penitenciarios de toda España para colaborar en las tareas de vigilancia propias de la Policía Nacional y Guardia Civil.
El Gobierno Vasco, que también paga parte del servicio de escoltas, ya bajó a la mitad las escoltas de los cargos públicos elegidos en las últimas elecciones locales de hace un año. Además, suprimió la protección de quienes dejaron de ser ediles tras esas elecciones, con excepciones.
En el Gobierno Vasco ya sólo llevan escolta el lehendakari y los consejeros, y el 14 de febrero pasado dejaron de tener escolta la mayor parte de los jueces y fiscales que ejercen en Euskadi. Sólo van escoltados los altos cargos como el presidente o el fiscal del Tribunal Superior de Justicia.
El presidente de la Asociación de Escoltas en Activo del País Vasco y Navarra, Santiago Fontela, ha considerado que el recorte aplicado por el Ministerio de Interior es un "duro golpe" para un colectivo profesional que se encuentra en "vías de desaparición".
"En ningún país del mundo se ha dejado en la cuneta a quienes han puesto sus vidas al servicio de la democracia y la libertad. Lamentablemente -ha añadido- España parece que será pionera también en esto".