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El Ayuntamiento de Barcelona cierra 2011 con un déficit de 474 millones de euros

  • El Gobierno municipal preveía un déficit mayor
  • El Consistorio ha lanzado el mensaje de que la capital catalana es solvente

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El Ayuntamiento de Barcelona ha cerrado 2011 con un déficit de 474  millones de euros, según la liquidación de los Presupuestos  municipales del año pasado que ha presentado este lunes en rueda de  prensa la segunda teniente de alcalde y responsable de Economía,  Sonia Recasens.

Este dato mejora el que el nuevo Gobierno municipal de CiU había  estimado para elaborar las cuentas del 2012, ya que entonces previó  acabar 2011 con un déficit de 586 millones, y Recasens ha destacado  que la ciudad ha cerrado el año con 112 millones de 'cash flow'  --dinero en la caja--.

Ante ello, ha lanzado un mensaje de que la capital catalana es  solvente, y ha explicado que el Ayuntamiento pretende alcanzar el  déficit 0 este 2012 y avanzarse así a lo que preveía para el 2013 el  Plan Económico Financiero (PEF), con lo que el gobierno quiere  modificarlo en abril-mayo.

Esta medida dependerá de lo acabe decidiendo el Estado en relación  a las transferencias al Ayuntamiento: sobre la mesa hay las negativas  de 2008 y 2009, que el consistorio debe devolver parcialmente, pero  todo apunta a que las de 2010 saldrán con saldo positivo para  Barcelona.

Aumento de los ingresos corrientes

Entre las razones que explican el déficit menor figura un aumento  de ingresos corrientes, que se han situado en 1.891 millones --20 más  de lo previsto-- por una mayor recaudación de tasas, entre otros;  menos gastos corrientes, que han alcanzado los 1.788, 26 menos, y  haber ejecutado sólo el 85% de inversiones.

Otro elemento ha sido la venta de Serveis Funeraris (SFB), que ha  tenido un impacto positivo en los ingresos de capital financieros,  que han alcanzado los 36 millones, si bien no ha podido contrarrestar  los 112 negativos de amortización de la deuda contraída.

El 'cash flow' positivo surge de contrarrestar los 474 millones--  de déficit con los 300 de 'cash flow' de ejercicios anteriores  sumados a 286 que Barcelona debería devolver al Estado de los  ejercicios 2008-2009, pero que aún debe verse si le permite  devolverlos en cinco años o, como parece que acabará ocurriendo, en  diez.  

Vista la liquidación de 2011, Recasens ha destacado que no deberá  modificarse el presupuesto de 2012, y que los datos suponen una  pequeña mejora del ahorro bruto, que se ha situado en 103 millones,  un 5,4% en relación a los ingresos corrientes: se preveía acabar el  año con 57, un 3%.

Quiere recuperar la senda de años anteriores después de que este  indicador haya caído en picado en plena crisis, puesto que en 2008 se  situaba en 650 millones --un 28,5%--, pero en 2012 el consistorio  prevé situarlo en 259 millones --12,4%-- y en el periodo 2013-2015,  en el 17%.

Recasens ha recordado que, desde el desembarco del nuevo Gobierno,  el Consistorio calcula a través de los criterios de contabilidad  europeos SEC 95, que impide gastar más de lo que se tiene,  avanzándose así a la fórmula a la que obliga ahora el Gobierno.

Así, ha subrayado que la agencia Standard & Poors califica  Barcelona con una 'AA' cuando desvincula la ciudad de la deuda  soberana, y que la capital catalana genera un entorno de confianza  que la hace "plaza segura para tomar decisiones de invertir" para  empresas como Fujitsu.