El dilema de las CC.AA. para reducir el déficit: subir la presión fiscal o adelgazar su estructura
- Cuatro comunidades deben recortar 11.100 de los 15.800 del total
- Castilla-La Mancha, la comunidad que más porcentaje debe reducir
- El copago en Sanidad y Justicia ya está encima de la mesa
- Las regiones esperan los Presupuestos, pero ya suben impuestos
Unos 15.800 millones de euros. Esta es la cifra que tienen que ahorrar las comunidades autónomas durante 2012 y que es, en términos absolutos, la diferencia de tener un déficit del 2,71% con el que acabaron 2011 a cumplir con el 1,5% establecido para todas este año.
Lograrlo, según los expertos y las propias comunidades, no va a ser fácil. El debate de cómo cumplir está abierto y, por ahora, se abren algunas posibilidades: subidas de impuestos, como la que ya ha realizado Illes Balears; instalación del copago sanitario, como ha aprobado Cataluña; adelgazamiento del sector público, como ha establecido Cantabria. O una combinación de las tres.
Sin embargo, no todas las regiones parten de la misma posición. Mientras que, a priori, Madrid no tiene que realizar ajuste alguno porque cerró el ejercicio anterior por debajo del 1,5%, otras tienen que afrontar un recorte que ni el Gobierno ve factible para el conjunto del país. Y menos en recesión.
“Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, las que más deben recortar“
Es el caso de Castilla-La Mancha, que debe pasar del 7,3% de 2011 a ese 1,5%: 5,8 puntos de golpe que, en términos absolutos, suponen unos 2.170 millones de euros. Una cifra que es similar a la de Comunidad Valenciana (2.200 millones) o Andalucía (2.470 millones), pero que es la mitad de lo que debe recortar Cataluña (4.335 millones de euros).
El motivo por el que Cataluña debe recortar más que Castilla-La Mancha (en términos absolutos) es la misma por la que a Alemania le cuesta reducir más el déficit que a España: su mayor PIB. Cada décima supone a la comunidad catalana unos 195 millones, frente a los 37 millones de la región manchega. En cualquier caso, según los expertos consultados por RTVE.es, ambas lo tendrán complicado para cumplir.
“Hay veces que cuando llegas al hueso ya no hay más de donde sacar“
"A pesar de los recortes realizados por la Generalitat en 2011, que han provocado una gran contestación social, solo se han podido ahorrar 2.000 millones, un 1% de su PIB", resalta Oriol Amat, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Pompeu Fabra, que subraya que "recortar en Cataluña es más costoso que en otros lugares porque se lleva recortando ya un tiempo. Y hay veces que cuando llegas al hueso ya no hay más de donde sacar".
Amat considera que habrá una reducción importante del déficit, "pero es muy difícil cumplir". Una opinión que no comparte el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Jaén, Antonio Martín Mesa.
"Si el Estado tiene que hacer el esfuerzo, las comunidades autónomas también". Y, en su opinión, salvo para la comunidad gobernada por María Dolores de Cospedal y para Extremadura, que deben reducir más de un 4% su déficit, "el esfuerzo no es tan grande ni tan difícil".
Reducir el déficit recortando la administración
El profesor Martín Mesa cree que reducir el déficit se puede lograr "y no tiene por qué afectar a servicios básicos". "Hay un margen importante de recorte en la racionalidad del gasto. En las subvenciones, en la supresión o fusión de empresas públicas... pero claro esto tiene un coste político", señala en declaraciones a RTVE.es.
“Hay un margen importante de recorte en la racionalidad del gasto“
La suya es la tesis de los que defienden un adelgazamiento de la administración. Y pone ejemplos muy claros, como la Consejería de Economía de la Junta de Andalucía, "que tiene ocho delegaciones -una en cada provincia- sin competencias ni capacidad de decisión", algo que también ocurre otras regiones.
"Hay que reorganizar un nuevo modelo de Estado, que no tiene por qué suponer volver a la centralización, pero sí a un modelo más eficiente que evite duplicidades y despilfarros", defiende. Y por eso, en su opinión, es el momento en el que hace falta un gran pacto de Estado, al estilo de los Pactos de La Moncloa.
“Hay que buscar un modelo más eficiente que evite duplicidades y despilfarros“
"La gravedad de la situación es tal que hay que pedir un acuerdo entre PP y PSOE para racionalizar el gasto público, hacerlo más eficiente y adecuarlo a los ingresos", señala Martín Mesa, que, a su entender, España cuenta con un modelo "muy complejo y diseñado para épocas de auge económico". "En épocas de crisis, se requiere un adelgazamiento: ya sea estructural, ya sea coyuntural. Y más dosis de eficiencia y productividad", apunta.
Una tesis defendida también por otros, como el miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo, José Manuel González-Páramo, y que el Gobierno también ha puesto encima de la mesa.
Mariano Rajoy ha defendido la supresión de entes públicos, organismo autónomos y entes fundacionales; la eliminación de duplicidades entre administraciones; y la introducción de nuevas formas de gestión para ser más eficaces y plantear una reforma de la Administración.
Acabar con el desvío presupuestario con el copago
Para el catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Pompeu Fabra, Oriol Amat, también habrá que recortar en la Administración, pero está seguro de que el copago en Sanidad llegará a todas las comunidades, tal y como ha aprobado Cataluña.
"Tal vez País Vasco y Navarra, que tienen un sistema de financiación diferente, no tengan que hacerlo. Pero mi impresión personal es que para mantener el estado del bienestar al mismo nivel de ahora, tendrá que haber un copago en algunos servicios como la Justicia o la Sanidad", señala a RTVE.es. Un copago que "tal vez" se podrá hacer por renta, pero que Amat ve inevitable.
“Para mantener el estado del bienestar habrá copago en algunos servicios“
"Y serán las comunidades que más gastan por persona en Sanidad, Educación y en funcionarios los que más pueden recortar porque no es lo mismo recortar 100 euros por habitante en Sanidad en una comunidad que gaste 1.000 a recortar lo mismo en otra que gaste 1.500", aclara.
Para el profesor Amat, lo ideal hubiera sido "hacer esta reducción del déficit con más tiempo porque se podría conseguir más ahorro mejorando la eficiencia".
"Pero un recorte así en un año... no hay más remedio que hacerlo de forma drástica", apunta. Y pone un ejemplo. En Cataluña, el recorte a las Universidades del 10% provocará el despido de 800 profesores entre las tres universidades públicas. Si este mismo recorte se hiciera de forma gradual (un 10% en tres o cuatro años) habría tiempo de tomar otras medidas y de mejorar la eficiencia.
Las primeras medidas de las comunidades
De momento las comunidades comienzan a dar pasos, pero todas son prudentes porque esperan los Presupuestos Generales del Estado. Han encontrado alivio en el plan de pago a proveedores, pero no basta.
Por eso Cantabria, Castilla y León e Illes Balears han introducido el céntimo sanitario. Además, la región cántabra ha reducido el número de empresas públicas y la balear ha subido algunos impuestos.
Mientras, Extremadura no descarta despidos de empleados públicos y la Comunitat Valenciana recorta vacaciones a los profesores.
Castilla-La Mancha ha anunciado, entre otras medidas, la privatización de la gestión de algunos hospitales públicos y ha bajado el sueldo a los funcionarios. Lo mismo que ha hecho Cataluña, comunidad que ha presentado un plan que prevé reducción de jornada y sueldo para miles de interinos y, además, ha puesto encima de la mesa el copago sanitario sobre la fórmula de pagar un euro por receta.
El viernes pasado, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dejó claro que el copago "no se ha abordado ni está sobre la mesa del Consejo de Ministros".
Un día antes, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, señalaba en declaraciones a la cadena Ser recogidas por Efe, que prefiere el copago farmacéutico al sanitario y en que ese copago se haga en función de la renta de cada ciudadano
La esperanza, el sector privado
Pero entre todos recortes, sumados a los estatales, hay una luz de esperanza: que aumenten los ingresos. "El sector privado lo pasó mal en 2008 y 2009 y fue el sector público el que inyectó dinero en la economía. Ahora es al revés: es el sector público el que tiene que recortar. Si las empresas están generando beneficios, e incluso los aumentan tal y como adelanta el INE, entonces estarán más dispuestos a invertir y crear empleo", defiende el profesor Amat.
“No habrá nada que hacer si los ingresos caen de forma drástica“
Lo que es seguro es que no se podrá hacer nada "si los ingresos caen de forma drástica", apunta el catedrático Martín Mesa.
Y mientras, el futuro de las comunidades no es muy prometedor. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reafirmado que el ajuste extra que Bruselas ha pedido a España para este 2012 lo asumirá la Administración Central (unos 5.000 millones). "Pero las administraciones territoriales deberán hacer un mayor esfuerzo en 2013", ha advertido.