Un ataque terrorista coordinado con 16 explosiones deja 43 muertos y 200 heridos en Irak
- El atentado más mortífero se ha producido en la ciudad de Kerbala
- Los ataques, a una semana de la cumbre de la Liga Árabe
Un ataque terrorista coordinado de 16 explosiones simultáneas ha dejado al menos 43 muertos y más de 200 heridos en Irak, en la jornada más mortal en un mes a apenas unos días de la cumbre de la Liga Árabe en el país.
El ataque muestra la determinación de los insurgentes de probar que el Gobierno no puede mantener la seguridad en el país de cara a la primera cumbre internacional en 20 años que acoge, pese a que el ejecutivo de Bagdad dice que tiene la situación bajo control tras la retirada de las tropas estadounidenses en diciembre.
El incidente más sangriento se produjo en la ciudad sagrada chií de Kerbala, donde dos explosiones sucesivas han matado a 13 personas y han herido a 48 en hora punta por la mañana, de acuerdo con Jamal Mahdi, portavoz del departamento de salud de la ciudad.
"La segunda explosión ha causado la mayor destrucción. He visto pedazos de cuerpos, dedos y manos arrojadas a la calle", ha declarado a Reuters Murtadha Ali Kadhim, un comerciante de 23 años.
"Las fuerzas de seguridad son estúpidas porque siempre se reúnen en el lugar de la explosión y luego ocurre una segunda explosión. Se han convertido en objetivo", ha añadido.
En el plazo de dos horas otras explosiones han azotado Bagdad; Kirkuk, Baiji, Samarra, Tuz Khurmato, Daquq y Dhuluiya en el norte, Ramadi en el oeste e Hilla, Ltifiya y Mahmudiya en el sur. La Policía ha desactivado también bombas en Baquba y Faluya.
La mayoría de los objetivos eran puestos de control de la Policía y patrullas.
Desacreditar al Gobierno
"Esta última ola de ataques es muy probable que haya sido coordinada por un grupo importante y bien organizado. Es probable que sea un intento de mostrar a las autoridades que sus medidas de seguridad son insignificantes", ha subrayado a Reuters el consultor de riesgos John Drake, que estudia la seguridad en el país para sus clientes.
El ejército y la policía son objetivos frecuentes en Irak, donde bombardeos y tiroteos se producen de manera diaria. Los grupos suníes aseguran que pese a la retirada de Estados Unidos no abandonarán las armas y continuarán luchando contra el gobierno liderado por chiíes.
Aunque la violencia de manera genera ha disminuido de manera general respecto a la guerra civil sectaria de 2006 y 2007, muchos iraquíes dudan de si su gobierno será capaz de imponer la seguridad
Los ataques se producen el mismo día que marca el noveno aniversario de la invasión de EE.UU., iniciada el 20 de marzo de 2003.