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Francia espera ansiosa la rendición del asesino confeso de Toulouse tras horas de asedio

  • La policía descarta asaltar el domicilio y recurre al desgaste del terrorista
  • Dice que actuó solo y que solo se arrepiente de no haber matado a más gente
  • Planeaba volver actuar de manera inminente contra soldados y policías

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El asesino de Toulouse "planeaba matar hoy"

La Policía francesa tiene rodeada desde las 03:05 de la madrugada del miércoles la casa de Toulouse donde se encuentra atrincherado Mohamed Merah el asesino confeso de cuatro personas en un colegio judío de Toulouse y de tres militares.

Según ha adelantado la Fiscalía, Merah ha confesado los hechos, ha dicho que actuó solo y, aunque aseguraba que se rendiría "a última hora de la tarde" tras un asedio maratoniano, continúa atrincherado y se resiste a entregarse.

"No ha expresado ningún arrepentimiento excepto de no haber logrado más víctimas", ha asegurado el fiscal de París, François Molins, que ha detallado en rueda de prensa que se ha mostrado orgulloso de "poner a Francia de rodillas", unas palabras de las que se ha hecho eco el presidente francés, Nicolás Sarkozy.

Sarkozy también ha adelantado otro dato que ha confirmado el fiscal: que el presunto asesino planeaba atacar a otro soldado y a dos cargos policiales.

"Planeaba pasar al acto esta misma mañana con un militar a la salida de su domicilio" y "tenía otros proyectos criminales", en particular asesinar a dos policías en Toulouse, a los que tenía localizados, ha indicado Molins en conferencia de prensa.

Este ataque inminente justificaría la inmediatez de la operación policial, que fue lanzada esta madrugada a las 3.05 horas,  cuando agentes de un cuerpo de elite de la policía se dirigieron a la casa, el piso bajo de un edificio de cinco plantas situado en el barrio de Côte Pavée.

Durante la madrugada, agentes de la unidad de élite de la Policía (RAID)  se dirigieron a la vivienda. 

Larga operación

El sospechoso disparó contra los agentes, usando armamento militar, e  hirió a uno en la rodilla. Posteriormente se produjeron más intercambios  de disparos, en los que resultó herido otro policía. Las heridas no son  de gravedad en ninguno de los casos.

El joven se ha definido como un muyahidín miembro de Al Qaeda y ha confesado las tres matanzas de las que se le acusa, la de un soldado en Toulouse el pasado día 11, de dos más en Montauban cuatro días más tarde y de los cuatro de la escuela judía Ozar Hatorah, situada a tres kilómetros de su domicilio, el pasado lunes.

El ministro del Interior, Claude Guéant, ha señalado que Merah mantuvo durante buena parte de la mañana negociaciones con los agentes que le rodean, a quienes prometió entregarse durante la tarde.

Guéant  ha declarado que está "seguro" de que el hombre es el asesino de siete personas en    la región en los últimos días, ha añadido que "ya no está en    condiciones de causar daño" y que pretenden capturarle con vida para    ponerle a disposición judicial.

Fuertemente armado, el joven ha entregado una pistola a cambio de un teléfono para proseguir el contacto con los negociadores, pero ha asegurado conservar otras armas, en particular un kalashnikov y una metralleta Uzi, además de otras pistolas.

Atrincherado

Merah está atrincherado en la primera planta de un edificio de cinco de la calle Sergent Vigné del barrio residencial de la Côte Pavée, en torno al que la policía ha establecido un perímetro de seguridad.

Los habitantes del inmueble, que durante la madrugada y buena parte de la mañana fueron obligados a permanecer en sus domicilios, han sido evacuados al mediodía.

Para ayudar en las negociaciones, la policía hizo venir al lugar a la madre del sospechoso, que vive en el popular barrio de Le Mirail, pero ésta indicó que su cooperación no sería útil porque no tiene influencia en su hijo.

El ministro del Interior ha señalado que durante la madrugada también fue arrestado el hermano del sospechoso, fichado por la policía por estar también en contacto con medios islamistas. En su coche se han encontrado artefactos explosivos.

Guéant ha recordado que en todos los crímenes apareció un único asesino, pero no ha descartado que pudiera actuar en cooperación con un grupo, un asunto que habrá de ser investigado.

A media mañana, las negociaciones con el joven se han interrumpido, para ser restablecidas posteriormente. Las autoridades confían en que cumpla su palabra de entregarse durante la tarde.

Afirma pertenecer a Al Qaeda

Guéant, que se encuentra en Toulouse desde el pasado lunes en la zona, ha detallado que Merah llevaba bajo vigilancia de los servicios antiterroristas franceses varios años y que mató a los soldados en protesta por la intervención francesa en  Afganistán, y a los niños judíos para vengar la muerte de niños  palestinos.

El titular de Interior francés ha agregado, según EFE, que el presunto asesino había sido fichado por la Policía por pertenecer a grupos "salafistas y yihadistas" y que había estado en Pakistán y Afganistán. Esta misma agencia informa de que el fiscal antiterrorista ha señalado que se están desarrollando "otras operaciones" en Toulouse.

El sospechoso habría sido identificado a través de internet, ya que entró en contacto con su primera víctima (el sargento  de paracaidistas Imad Ibn-Ziaten, de 30 años, asesinado el día 11) en la red por un mensaje colocado por el soldado para vender la moto. La IP de su ordenador señalaba a su domicilio.

Posteriormente, según BFM, el sospechoso cambió el color de su moto en un concesionario Yamaha. Por eso los testigos de los crímenes describieron la moto como negra en los dos primeros casos y blanca en el segundo.

Los agentes localizaron finalmente a su objetivo en una zona residencial de Toulouse a tan solo tres kilómetros del colegio judío Ozar Hatorah, donde asesinó el lunes a tres niños (de 3, 6 y 10 años) y al padre de dos de ellos.