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El asesino de Toulouse, a una de sus víctimas: "Tu matas a mis hermanos, yo te mato a ti"

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Mohamed Merah, el asesino confeso de los asesinatos del sudeste de Francia, dejó grabadas en vídeo sus tres masacres y le indicó a los autoridades donde encontrar las grabaciones, que muestran de manera "muy explícita" cómo mato a cada una de sus víctimas.

Así lo ha adelantado el fiscal del caso, Frederic Molins, que ha ofrecido detalles de la investigación una vez que ésta se ha visto interrumpida de forma abrupta por la muerte del islamista radical en el asalto de la Policía a su vivienda en Toulouse tras más de 30 horas de asedio.

En las imágenes se puede ver cómo en el primer asesinato, el de un militar del regimiento de paracaidistas ocurrido en Toulouse el pasado 11 de marzo, le dijo a su víctima: "Tú matas a mis hermanos, yo te mato a ti".

La misma sangre fría mostró, según se desprende de esa grabación, en el asesinato de otros dos militares en Montauban cuatro días más tarde, y en la de tres niños y un adulto, padre de dos de ellos, en una escuela judía de Toulouse este lunes

La posibilidad de que el asesino llevase una cámara para grabar sus crímenes fue evocada el pasado martes por el ministro de Interior, Claude Gueant, que aseguró que eso probaría que se trataba de un asesino "frío" y "cruel".

Molins ha recordado que una vez que se le identificó, la operación para detenerle comenzó la madrugada del miércoles a las tres de la mañana en su domicilio de Toulouse, donde hasta el desenlace esta mañana Merah pasó 32 horas atrincherado.

Varias etapas

En ese tiempo se atravesaron, según el fiscal, diversas fases: tras los disparos con los que recibió a los agentes de madrugada, que provocaron dos heridos, se entabló una negociación en la que el sospechoso proclamó en dos ocasiones su voluntad de entregarse.

Merah les detalló durante las negociaciones con los agentes de la  unidad élite RAID el pasado miércoles que los vídeos se encontraban en  una mochila.

En esas conversaciones, grabadas en audio, el  mecánico de 23 años de origen magrebí confiesa los hechos,  habla de su  formación de Al Qaeda y se lamenta de no haber matado a más personas. 

En  su declaración no pide nada a cambio de la confesión y aporta otros  detalles claves de la investigación como el lugar donde dejó la moto de  gran cilindrada que usó para cometer los asesinatos, así como la  existencia de un vehículo Renault Megane donde se encontraban armas y  explosivos.

La colaboración de Merah y la Policía se produjo  desde la 07:00 horas del miércoles, una vez pasado el primer intercambio  violento cuando es localizado y los RAID tratan de deternerle, y las  20:00 horas de ese mismo día, el momento en que se corta la comunicación  entre ambas partes.

Cambio de actitud

Cuando se recupera, a las 22:45, Merah se  arrepiente de su promesa de rendirse y asegura que quiere morir con las  armas en la mano.

"Si muero yo, peor para mí, pero voy al paraíso. Si sois vosotros, peor para vosotros", advirtió a los negociadores, que durante toda la noche optaron por una estrategia de desgaste mental del sospechoso, con detonaciones regulares con las que se logró romper la puerta de entrada.

Cuando los agentes iniciaron el asalto, a las 10:30, "salió brutalmente del cuarto de baño armado, disparó contra los agentes y avanzó saltando por el balcón", ha recordado Molins, indicando que disparó contra los miembros del RAID.

El fiscal ha insistido en que en esas 32 horas hubo una "perfecta cooperación" entre las autoridades administrativas y judiciales y en que se hizo todo lo posible por capturarle vivo para poder presentarle ante la Justicia.

La operación continúa ahora con el análisis de las conversaciones mantenidas con los negociadores, de las imágenes que grabó con su cámara,  de las que no hay constancia que hayan sido colgadas en Internet, y con el interrogatorio a los detenidos, entre quienes se encuentra su hermano Abdelkader, conocido también por sus vínculos salafistas, y que tenía explosivos en el coche.

La comparecencia del fiscal se ha producido tras la del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, quien desde París ha anunciado una reforma legislativa para imponer penas a quienes consulten páginas de internet que hagan apología del terrorismo o la violencia o a quienes viajen al extranjero para adoctrinarse en ese tipo de ideologías.