La Policía francesa mata al asesino de Toulouse de un tiro en la cabeza tras 30 horas de asedio
- La Policía ha penetrado en el apartamento sin saber si estaba vivo
- El islamista radical les esperaba en el baño y ha empezado a disparar
- Mareh ha fallecido mientras disparaba saltando por la ventana
- La Fiscalía subraya que los agentes actuaron "en legítima defensa"
- Consulta las claves del asedio del asesino de Toulouse
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Disparando de manera violenta mientras saltaba por la ventana. Con esta imagen de película de acción de Hollywood, Mohamed Merah, el presunto asesino de cuatro personas en un colegio judío y de tres militares en distintas ciudades de Francia, ha finalizado su maratoniano asedio de más de 30 horas, tras el que ha fallecido después del asalto final de la Policía francesa
Merah ha sido fiel a su promesa y ha sido hallado muerto con un arma en la mano en el suelo aunque el fiscal de París que lleva el caso, Frederic Molins, ha confirmado que murió de un disparo en la cabeza de la Policía.
Molins ha detallado que a las 10:30 horas los agentes de la unidad especial RAID decidieron entrar en el apartamento, aunque siempre con la intención de capturarle vivo y solo disparar en caso de legítima defensa.
Al llegar el piso no lo han visto, pero en el balcón se han dado cuenta de que hay alguien en el apartamento. Entonces, ha relatado Molins, "Merah sale del baño y empieza a disparar los policías tan rápido que parecía que llevaba metralleta, aunque era un Colt 45".
"Después saltó por el balcón y fue alcanzado por los disparos que hacían los policías desdel el interior", ha concluido.
Posteriormente, en el suelo, se ha constatado que ha fallecido por un disparo en la cabeza. Llevaba un chaleco antibalas con armamento y tres cargadores de pistolas automáticas vacíos de 11 mm.
Antes de morir, ha señalado Molins, ha disparado treinta veces a los policías, en un enfrentamiento que ha sido como de una "violencia inusual", por el ministro del Interior, Claude Gueant, que ha detallado que dos policías han resultado heridos.
Un policía de la unidad de élite RAID, que ha llevado a cabo la operación, le ha confesado "no haber visto jamás un asalto de esta violencia".
Un gran número de disparos y deflagraciones se escucharon durante varios minutos desde antes de las 11.30 locales después de que diversos medios de comunicación franceses, como France 3, Le Monde o BFM TV hubieran dicho que el cuerpo de elite de la policía RAID había lanzado el asalto al piso de Mohamed Merah, que dice actuar par la red terrorista Al Qaeda.
Tres explosiones
Con anterioridad, tres explosiones se han escuchado en la zona procedentes del edificio. Se produjeron con unos segundos de diferencia entre ellas, en medio de una gran actividad de la policía y los bomberos en torno al edificio del número 17 de la calle Sergent Vigné de Toulouse.
Una ambulancia de los bomberos entró en una de las calles desde donde las televisiones retransmiten en directo la operación, y varias camillas fueron sacadas, aunque luego volvieron de nuevo a donde estaban. También se vieron escaleras.
Con la muerte de Merah se cierra una operación maratoniana de asedio en la que las fuerzas especiales RAID, a las órdenes de Gueant, han estado negociando su entrega, con la intención de que fuese detenido con vida.
Sin embargo, durante toda la noche y primera hora de la mañana, la principal incógnita era si Merah se encontraba vivo, ya que se había perdido el contacto con él desde el miércoles por la tarde.
"No ha habido ningún movimiento durante la noche. Esperamos que aún esté vivo", declaraba el ministro del Interior a la radio RTL a primera hora de la mañana.
El ministro ha contado que Mohamed Merah había dicho que se entregaría el pasado miércoles a las 22.45, pero cuando se estableció contacto con él a esa hora "entró en otra lógica: ha declarado que quería morir con las armas en las manos".
"Desde entonces, y a pesar de los esfuerzos para restablecer el contacto por la radio y a viva voz, no ha habido ningún contacto, ninguna manifestación de su parte", ha señalado.
Tras la operación, Gueant ha explicado que el asesino confeso ha preferido no dar señales de vida y esconderse a la espera de la operación policial.
El presunto asesino, de 23 años, estaba cercado desde las 03.00 horas del miércoles por un fuerte dispositivo policial en su domicilio, un apartamento de la primera planta en un edificio en la calle Sergent Vigné del barrio de la Côte Pavée de Toulouse.
Defensa de las fuerzas de seguridad
El ministro también ha defendido al RAID, el cuerpo de elite de la policía, de las críticas por la falta de resultados durante tantas horas, haciendo hincapié en que "es una unidad excepcional" que ha llevado a cabo operaciones de ese tipo en el pasado y "muy raramente ha habido muertes".
Guéant, también entrevistado en la cadena de televisión "TF1", ha explicado por qué las fuerzas del orden no habían neutralizado a Merah pese a ser tan peligroso, al precisar que pese a que estaba vigilado por los servicios secretos por su filiación salafista, "nunca había aparecido una tendencia criminal".
"La DCRI (Dirección Central de Información Interior) sigue a muchos radicales islamistas" pero "manifestar opiniones salafistas no basta para llevar a alguien ante la justicia", ha argumentado.
Además, ha puntualizado que en la investigación por las matanzas de los últimos días, sólo se llegó hasta él el lunes por la tarde, a partir de la pista de una dirección de IP, la de su madre, a través de la cual se conectó con el anuncio en internet del primer militar asesinado el pasado día 11, que quería vender su moto.
"A partir de entonces -ha continuado- todo fue muy rápido", de forma que el martes por la mañana se localizó a Merah en su piso y estuvo continuamente vigilado hasta que se lanzó el asalto fallido en la madrugada del miércoles.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha felicitado a las fuerzas del orden que han participaron en la intervención en un comunicado y ha anunciado que tomará medidas legales para perseguir el extremismo adoctrinamiento islamista.