La Unión Europea y la Unión Africana sancionan a Mali por el golpe de Estado
- El Banco Mundial y el Banco Africano también las han retirado
- El Consejo de Seguridad de la ONU exige la restitución democrática
- Según Cruz Roja hay más de 40 heridos, la mayoría soldados
- Los militares golpistas aseguran que devolverán el poder en nueve meses
Tanto la Unión Europea como la Unión Africana han reaccionado al golpe de Estado en Mali ocurrido este jueves contra el presidente Amadou Toumani Touré con respectivas sanciones al país. Mientras que Bruselas ha decidido suspender al país africano la ayuda a la cooperación al desarrollo, la UA ha decidido anular su membresí de la organización hasta que se restituya el orden constitucional.
Estas sanciones se unen, además, a la petición del máximo órgano de la ONU para restablecer de manera inmediata el orden constitucional y a las medidas acordadas por el Banco Mundial (BM) y el Banco Africano de Desarrollo, que también han retirado sus fondos.
Los ministros han "condenado firmemente los intentos de hacerse con el poder por la fuerza en Mali", y han llamado "al fin inmediato de la violencia y la iberación de los responsables del Estado, el retorno de un gobierno civil y la celebración de elecciones como estaba previsto", según un comunicado de Bruselas.
También la Unión Africana ha reaccionado al golpe, suspendiendo a Mali como miembro de la organización. "El Consejo ha decidido que Malí debe ser suspendido de su participación en todas sus actividades hasta la restauración efectiva sin demora del orden constitucional se realiza sin demora", ha dicho Paul Lolo, presidente del Consejo de Seguridad y Paz de la Unión Africana.
Restitución del órden constitucional
La Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) también ha condenado el golpe, mientras que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha exigido "la restitución inmediata del orden constitucional y del Gobierno elegido democráticamente" en Mali.
“La ONU pide garantías de seguridad y protección para el presidente Amadou Toumani Toure, actualmente en paradero desconocido“
"Los miembros del Consejo de Seguridad condenan enérgicamente la violenta toma del poder del Gobierno elegido democráticamente en Mali a manos de algunos elementos de las fuerzas armadas", ha afirmado el presidente de turno del máximo órgano de decisión de la ONU y embajador de Reino Unido, Mark Lyall Grant, informa Efe.
En este comunicado, acordado por sus 15 miembros, la ONU pide que los militares golpistas garanticen "la seguridad y protección" del presidente del país, Amadou Toumani Toure y la libertad de "todos los funcionarios detenidos" durante la sublevación.
Los miembros del Consejo de Seguridad han pedido además a todas las partes que ejerzan "la máxima moderación, eviten la violencia y mantengan la calma", para preservar el proceso electoral "tal y como se había previsto". El comunicado del máximo órgano internacional de seguridad también ha subrayado la necesidad de "respetar y mantener la soberanía, unidad e integridad territorial de Mali".
EE.UU. también se replantea su ayuda
Estados Unidos también ha condenado la violencia militar en Mali y ha pedido la inmediata vuelta al orden constitucional en el país africano. El golpe ha coincidido con una reunión en la que el gobierno de Barack Obama se replantea el futuro de la ayuda económica y financiera que concede a Mali, y que ronda los 140 millones de dólares anuales (unos 106 millones de euros al año).
Un grupo de funcionarios estadounidenses se ha reunido este jueves para decidir si recomienda al Congreso que continúe con esa ayuda, según ha declarado la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, al subrayar que "aún no se ha tomado la decisión de modificar esos programas de asistencia".
Según Amnistía Internacional, al menos tres personas han muerto por balas perdidas durante este jueves en Bamako. Sus cuerpos han sido hallados en un hospital donde otros “28 heridos también han sido tratados”, según el comunicado de esta ONG recibido por Afp en Dakar. Anteriormente una fuente militar citada por Afp informó de un muerto y un herido durante los enfrentamientos de este miércoles con la guardia cerca de la sede de la presidencia de Mali.
La Cruz Roja de Mali ha identificado a “unos cuarenta heridos” entre el miércoles y el jueves, la mayoría soldados afectados por balas perdidas”.
"Entre los cuarenta heridos, hay tres o cuatro civiles. El resto son soldados y por lo general afectados por balas perdidas", ha indicado uno de los responsables de los hospitales en Bamako y Kati.
Los golpistas dicen que no se eternizarán en el poder
El capitán Amadu Haya Sanogo, jefe de los golpistas ha afirmado este viernes en una entrevista a Efe que no piensa eternizarse en el poder y que su misión es la de "salvar a la nación".
Durante la entrevista en exclusiva en el cuartel de Katti, cercano a Bamako, y donde comenzó la sublevación, el capitán Sanogo ha sostenido que la ruptura constitucional era "necesaria" y que su voluntad es la de entregar el poder a un gobierno formado "después de consultas con todas las fuerzas vivas del país".
"No nos vamos a eternizar en el poder. Estamos aquí para llevar a cabo un cambio después de diez años de hundimiento de país", ha añadido. Sanogo sostuvo que no había muchas posibilidades de diálogo con los dirigentes de Mali y que, por esta razón, "los altos mandos del Ejército han optado por la vía de las armas".
"Nos hemos asignado la misión de reformar el Estado porque todo va mal. No hay seguridad, el sistema de educación es deficiente y las condiciones de vida son extremadamente difíciles", se ha quejado el líder golpista.
El golpe de Estado
Un grupo de militares malienses protagoniza desde el miércoles un golpe de Estado contra el presidente Toure, al que apenas le quedaba un mes para concluir su mandato constitucional y que ahora está en paradero desconocido. No obstante, las últimas informaciones de la agencia France Presse apuntan que "el presidente está en Bamako, en un campamento militar, donde dirige el comando", según ha anunciado una fuente militar leal y confirmado un miembro de la comitiva de presidente.
El capitán Amadu Haya Sanogo, jefe del grupo militar, ha afirmado que devolverá el poder en nueve meses como muy tarde, al término de su misión. En una declaración a la cadena de televisión privada maliense Africable, el capitán Sanogo ha asegurado que cuenta con la confianza de todas las Fuerzas Armadas. "Devolveré el poder en tres, seis o nueve meses, después de mi misión. Tengo ministros conmigo y relaciones con los miembros de la comunidad internacional", indicó el jefe de la Junta Militar.
Mali, un extenso país de África occidental sin litoral, se enfrenta a una rebelión secesionista tuareg desde mediados de enero, que ha provocado el desplazamiento de 206.000 personas a los países vecinos, según la ONU. El pasado miércoles los soldados se amotinaron exigiendo más dinero para la guerra contra los rebeldes en la región del norte, un vasto desierto afectado también por grupos terroristas islamistas como Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
El presidente del autoproclamado Comité Nacional para el Restablecimiento de la Democracia y la Restauración del Estado (CNRDRE), el capitán Amadou Haya Sanogo, anunció este jueves la suspensión de la Constitución y todas las instituciones del país, la destitución del Gobierno y el establecimiento del toque de queda a partir del jueves. Los golpistas también decidieron cerrar las fronteras y el espacio aéreo de Mali, medida que permanecerá en vigor al menos hasta el próximo martes.