La esposa de Bachar al Asad, en la lista de las nuevas sanciones de la UE a Siria
- Asma Asad verá sus cuentas congeladas pero podrá viajar a Reino Unido
- Sancionadas también la madre, la hermana y una cuñada
- No podrán negarle su entrada en Reino Unido, donde nació
- García-Margallo destaca que el objetivo es forzar al régimen a convocar elecciones
La Unión Europea (UE) ha aprobado este viernes un "endurecimiento significativo" de sus sanciones contra el régimen sirio, con la inclusión de 12 nuevas personas en su "lista negra", entre las que está la esposa del presidente sirio Bachar al Asad, y otros miembros de su familia.
Asma Asad verá congelados sus activos en Europa y no podrán viajar a territorio comunitario, según confirmó el ministro holandés Uri Rosenthal, aunque no le podrá ser negada su entrada en el Reino Unido, su lugar de nacimiento, según la BBC.
La decisión de vetar su entrada, por tanto, correspondería en todo caso de forma individual a Londres y en arreglo a la legalidad británica. Preguntado este viernes al respecto, el ministro británico de Exteriores, William Hague, ha rehusado pronunciarse sobre este caso individual.
Según la agencia francesa AFP, en la lista están también la hermana, la madre y una cuñada de Asad. La lista no será pública hasta el sábado, cuando se publique en el boletín de la Unión.
Asma Al Asad, hija de un cardiólogo sirio y de una diplomática de ese mismo país que se instalaron en el Reino Unido hace décadas, nació y creció en Londres, donde además comenzó su carrera profesional en el mundo de la banca, que abandonó al casarse.
En los últimos días, una serie de correos electrónicos la han llevado a los titulares de la prensa internacional al revelar que, mientras ciudadanos sirios morían en los ataques del gobierno, ella gastaba miles de dólares en compras de productos de lujo a través de internet.
La prioridad de la UE: "Detener la violencia en Siria"
A su llegada a la sede del Consejo de la UE, donde se reúnen los ministros de Exteriores de los Veintisiete, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ha declarado que la prioridad absoluta es encontrar un "método para detener la violencia", tal y como intenta el enviado de la ONU, Kofi Annan, a quien la UE ha vuelto a dar su apoyo.
"Más allá, creemos que el proceso político tiene que empezar (...) y estamos hablando con grupos de la oposición dentro y fuera de Siria", ha explicado. Según Ashton, Bruselas confía en poder alcanzar una situación en la que Al Asad reconozca su responsabilidad, dimita y pueda verse una transición democrática.
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha confiado en que las sanciones europeas contribuyan a forzar al régimen de Damasco a detener la violencia, permitir la entrada de ayuda humanitaria en el país y, a más largo plazo, a que Asad dimita y convoque unas elecciones.
"El propósito del Consejo es ir incrementando la presión sancionadora sobre Siria con dos objetivos inmediatos: el cese de la violencia y la apertura de vías para la ayuda humanitaria. Y con un objetivo final, que es la salida del poder de Bachar al Asad y la convocatoria de elecciones", ha declarado García-Margallo.
Otras sanciones a las élites del poder
De la élite a la persecución también pasaron algunos de los miembros del clan Mubarak de Egipto, detenidos o pendientes de juicio; de los Ben Ali de Túnez, quienes marcharon al exilio, o los Marcos de Filipinas y los Suharto en Indonesia.
Otros están en entredicho, como los Obiang Nguema, en Guinea Ecuatorial; o los Duvalier haitianos, a quienes se les decomisaron sus bienes, la misma suerte que han corrido los descendientes de Sadam Husein o los Gadafi, cuyos cabezas de familia fueron ajusticiados.
Todos los clanes utilizaron el poder político del "patriarca" para beneficiarse económicamente hasta que cayeron al precipicio de la historia.