El Gobierno italiano aprueba una reforma laboral que facilita el despido
- Los partidos que apoyan a Monti discrepan en algunos puntos
- El principal sindicato ha anunciado ya una huelga general
El gobierno italiano ha empezado este viernes a echar tierra sobre la vieja ley del trabajo italiano con la aprobación un proyecto de ley que flexibiliza el mercado laboral y que ya ha provocado el anuncio de una huelga general.
El despido libre por causas económicas abre las diferencias dentro de los partidos que sustentan al ejecutivo tecnócrata y aunque ahora se incia la tramitación parlamentaria, el Gobierno también ha advertido de que no está dispuesto a dar un paso atrás.
Antes de que se concretara este proyecto, el mayor sindicato italiano (CGIL) ya había anunciado la convocatoria de una huelga general. Los demás se le han acercado en las últimas horas, informa el corresponsal de RNE en Roma, Iñaki Díez.
Con este texto se facilita el despido argumentando motivos económicos y el juez ya podrá ordenar la readmisión, sino cuantificar los meses de inmdenización (entre 15 y 27).
El punto más polémico es la reforma del famoso artículo 18, que ofrecía mucha más protección que en otros países a los trabajadores ante el despido. Pero la reforma también mejora la protección a las mujeres embarazadas que, en muchos casos en Italia, eran convencidas para que dejaran su trabajo, recuerda el corresponsal.
Con esta reforma de una ley de hace 42 años, Italia se suma a países como España y Portugal que también, bajo grandes presiones de los mercados y la UE, han cambiado en las últimas semanas los fundamentos de sus normativas laborales.
El propio Monti dijo que la reforma española era un modelo para su proyecto, unas declaraciones que hizo después de otras más polémicas en las que calificó como "aburrido" tener un empleo para siempre.