El presunto autor de la matanza de Afganistán será acusado de 17 asesinatos
- Será acusado formalmente este viernes, según un alto funcionario de Defensa
- El número final de víctimas es 17 y no 16 como se informó en principio
- Lo talibanes juran venganza y aseguran no confiar en estos juicios
El sargento estadounidense Robert Bales, acusado de la matanza de civiles afganos en Kandahar, será acusado formalmente este viernes de 17 cargos de asesinato, según ha explicado un alto funcionario de Defensa de Estados Unidos.
Esta misma fuente ha aclarado este jueves que la cifra final de víctimas de la matanza es 17 y no 16, como se informó en un principio. Bales, quien se encuentra aislado en prisión preventiva en la base estadounidense de Fort Lavenworth, será acusado también de asalto.
Por su parte, los talibanes de Afganistán han afirmado no tener fe en un proceso contra el soldado estadounidense y juran venganza. "Ésta fue una actividad planeada y sin duda tomaremos represalias contra todas las fuerzas estadounidenses en Afganistán y no confíamos en estos juicios", ha comentado el portavoz talibán Zabihullah Mujahid a Reuters por teléfono desde una ubicación desconocida.
La matanza fue cometida el pasado 11 de marzo en una base militar de la provincia de Kandahar cuando, al parecer, Bales irrumpió en varias viviendas cerca de su guarnición y mató a balazos a 17 civiles afganos, entre ellos varios niños.
Las reacciones no se hicieron esperar y el mismo día de la matanza el presidente afgano, Hamid Karzai, condenaba los asesinatos y calificaba el acto de "intencionado".
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que su Gobierno investigará hasta las últimas consecuencias la matanza, que calificó de "vergonzosa e inaceptable".
“No escatimará en esfuerzos para llevar a cabo una investigación completa“
Obama indicó la semana pasada que el Pentágono "no escatimará esfuerzos para llevar a cabo una investigación completa" sobre la masacre y subrayó que se examinarán los hechos "hasta el final", para que "todo el rigor de la ley" caiga sobre "todo aquel que haya estado involucrado" en la matanza.
También afirmó que, pese a la matanza --perpetrada después de que hace unas semanas soldados estadounidenses quemaran ejemplares del Corán en Afganistán generando una ola de protestas-- Estados Unidos no piensa cambiar su estrategia y mantendrá el calendario de la retirada del país musulmán, que debe concluir en el 2014.
El sargento Bales, de 38 años, llegó a Forth Lavenworth, una cárcel militar para presos preventivos y condenados a penas inferiores a cinco años.
Su abogado, John Henry Browne, calificó a su cliente como un soldado y padre de familia ejemplar y señaló que su cliente no ha confesado el tiroteo y que tiene grandes lagunas sobre lo que sucedió la noche del 11 de marzo.