La Fiscalía, en referencia a la 'Kale borroka': "Esta estrategia de lucha continúa presente"
- El fiscal pide 7 años de cárcel para un acusado de 'Kale borroka'
- Javier Aguirre niega los hechos y la defensa pide la absolución
- El acto de 'Kale borroca' ocurrió en 2006 contra una sucursal bancaria
El fiscal de la Audiencia Nacional Jesús Santos ha advertido durante la celebración de un juicio por 'kale borroka' que "este tipo de estrategia de lucha sigue presente en el momento actual", después del cese definitivo de la actividad armada anunciado el pasado 20 de octubre por la banda terrorista ETA.
El representante del Ministerio Público ha elevado a definitiva su petición de 6 años y ocho meses de prisión para Javier Aguirre Ibañez por haber participado en la colocación el 26 de octubre de 2006 de un artefacto explosivo que provocó graves daños en una entidad bancaria de Vitoria.
Aguirre ha sido el único de los tres acusados por estos hechos en comparecer en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional ya que Iñaki Trujillo Fernández de Retana ha fallecido y Oier Gómez Mielgo se encuentra huido. Para el fiscal, cometieron un delito de daños terroristas y otro de tenencia de sustancias explosivas.
El atentado, que se produjo como "consecuencia de la estrategia político-militar diseñada por la organización terrorista ETA para conseguir de forma violenta la independencia del País Vasco", se produjo, según el fiscal, cuando los tres acusados colocaron una mochila con un artefacto explosivo en la sucursal de Caja Vital situada en la calle Duque de Wellington de la capital alavesa.
La bomba, que estaba compuesta por tres cohetes pirotécnicos, dos aerosoles y gasolina gelatinosa o 'napalm', provocó daños que fueron tasados en 30.529,86 euros.
"Un abrazo a una gran persona"
"Si me disculpa señoría no voy a responder a las preguntas del fiscal", ha dicho Javier Aguirre al tribunal, presidido por el magistrado Javier Gómez Bermúdez, antes de ser preguntado por su defensa si participó en el ataque terrorista que se le atribuye. "No. Absolutamente no", ha replicado.
Dicho esto, Aguirre ha relatado que la madrugada del 26 de octubre de 2006 fue detenido junto con los otros dos imputados cuando volvían "a casa" después de "beber unas consumiciones" en Vitoria. "Cogí el coche, nos cruzamos con una patrulla de la Ertzaintza y poco después vi por el retrosivor que pusieron las señales luminosas", ha dicho.
Después de que los agentes les "encañonaran", los tres respondieron "sorprendidos" que no pertenecían a la banda terrorista ETA. Ha indicado que en ese momento estaba "muy nervioso" y que los policías les requisaron las prendas que guardaban en el vehículo ya que ellos se bajaron "en mangas de camisa". "En Vitoria hace un frío que pela y la denominan Siberia-Gazteiz. Estaba tiritando", ha añadido.
En el turno de última palabra, el acusado ha aprovechado para reiterar su inocencia, indicar que no tiene ninguna ropa similar a la que ofreció un testigo que presenció la colocación de la bomba y enviar "un fuerte abrazo" a Iñaki Trujillo. "Una gran persona que ya no está con nosotros", ha añadido.
Un vecino vio la colocación de la bomba
En el transcurso de la vista oral, ha comparecido un vecino que fue testigo de cómo dos jóvenes manipulaban "un objeto" en el maletero de un Opel Corsa de color blanco y, acto seguido, lo colocaron en el cajero de Caja Vital. El tercer individuo les esperaba en un vehículo, al que se subieron después para darse a la fuga.
La descripción sobre las vestimentas de color oscuro de Mielgo y Trujillo que ha ofrecido el testigo ha coincidido con la relatada por el agente que visionó la cinta -"de mediana calidad"- que grabó la cámara de seguridad de la entidad bancaria. La cámara no pudo captar, sin embargo, ningún vehículo en el exterior del cajero ni tampoco el rostro de los autores del ataque.
Ante la Sección Primera de la Sala de lo Penal, también ha testificado, por videoconferencia, un grupo de agentes que ha explicado que el servicio de emergencias recibió a las 12.03 una llamada de aviso. Una patrulla de la Ertzaintza se trasladó pocos minutos después a la zona, donde interceptó un vehículo con tres ocupantes que coincidía con la información proporcionada por el alertante.
Según han indicado, requisaron en la guantera del coche varios guantes y capuchas que remitieron a la Policía Científica, cuyos análisis dieron "resultados positivos". "El artefacto coincide perfectamente con grupos afines a la organización terrorista ETA y sus objetivos, como son bancos, cajas, etc", ha agregado el instructor del atestado.
Para finalizar, el fiscal ha destacado que existe "prueba concluyente, contundente y directa" para vulnerar la presunción de inocencia de Aguirre. De su lado, la defensa ha pedido la absolución de su representado al recordar que ha negado "rotundamente" su participación en los hechos y considerar que resulta "imposible encajar las descripciones de los tres individuos con las del testigo ocular".