Obama intenta convencer a China para que Corea del Norte no lance su satélite
- Reunión entre el presidente de EE.UU. y el chino Hu Jintao
- "No habrá recompensa para las provocaciones", advierte
Los líderes de 53 países y cuatro organizaciones internacionales han iniciado con una cena de trabajo la II Cumbre de Seguridad Nuclear que se celebra hasta el martes en Seúl, y que buscará acciones para prevenir el terrorismo nuclear.
Medio centenar de mandatarios, entre ellos los de EEUU, Barack Obama; China, Hu Jintao; y Rusia, Dmitri Medvédev, se han sentado alrededor de la misma mesa para una cena en la que evaluaron los progresos logrados desde la primera cumbre, celebrada en Washington en 2010.
Antes del inicio de la cumbre, el presidente de EEUU, Barack Obama, y su homólogo chino, Hu Jintao, se han encontrado para tratar, entre otros asuntos, sobre el programa nuclear norcoreano.
Obama busca persuadir a Hu, cuyo país es el principal aliado de Corea del Norte, para que presione a Pyongyang y este régimen renuncie a su amenaza de lanzamiento de un satélite de observación sobre un misil de largo alcance el mes próximo, en conmemoración del centenario del fundador del país, Kim Il Sung.
En declaraciones a la prensa al comienzo de la reunión, Obama ha indicado que "ambos tenemos interés en asegurarnos de que las normas internacionales que rodean la no proliferación" se respetan.
EEUU considera que el lanzamiento norcoreano violaría resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y pondría en peligro el acuerdo del mes pasado, por el cual Corea del Norte se comprometía a renunciar a sus pruebas nucleares y de misiles de largo alcance a cambio de 240.000 toneladas de ayuda alimentaria.
Hu, por su parte, habría expresado su "inquietud" por el lanzamiento, según una fuente de la delegación de EE.UU. Según indicó el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, en el encuentro, que se prolongó noventa minutos, "China ha indicado que se toma este asunto muy seriamente y que colaborará activamente con nosotros, está comprometida a enviar un mensaje firme sobre las preocupaciones internacionales".
Previamente, según un portavoz surcoreano, China había indicado en el transcurso de una reunión bilateral entre Hu y el presidente de Corea del Sur, Lee Myung-Bak, que trataría de disuadir a Corea del Norte. Pero, según Rhodes, más allá de que China transmita la preocupación mundial sobre el lanzamiento, Pekín debe plantearse adoptar medidas de presión adicionales.
"No habrá recompensas para las provocaciones"
En un discurso en la Universidad Hankuk en Seúl, Obama ha instado a los líderes norcoreanos a "tener la valentía de buscar la paz" y dar una nueva vida a los ciudadanos de Corea del Norte, y ha insistido en que "no habrá recompensas para las provocaciones".
Estados Unidos "no tiene intenciones hostiles hacia su país. Estamos comprometidos con la paz, y estamos dispuestos a dar pasos para mejorar las relaciones", ha insistido el presidente estadounidense, en una alocución directa a las autoridades norcoreanas. Según ha indicado, "sus provocaciones y su búsqueda de armamento nuclear no han logrado la seguridad que ustedes buscan, la han perjudicado".
La situación en Corea del Norte promete dominar -aunque no figura en la agenda oficial ni Pyongyang participa en la reunión- la II Cumbre sobre Seguridad Nuclear que se inaugura en Seúl con una cena de trabajo.
China había indicado que tratará de disuadir a Corea del Norte de su plan de lanzar el próximo abril un satélite con un cohete de largo alcance y ha mostrado su preocupación por el impacto que esa acción puede tener en la estabilidad en la zona, informa una fuente oficial surcoreana. El compromiso lo ha transmitido China durante la cumbre bilateral mantenida entre el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, y Hu Jintao.