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Soria mantiene el objetivo de acabar con el déficit de tarifa eléctrica para 2013

  • El Gobierno aprobará una nueva ley para acabar con el desfase de ingresos y costes
  • La patronal vería como un "crimen" recortar retribuciones a la distribución

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La tarifa de la luz

La TUR (Tarifa de Último Recurso) se compone del coste de la energía (que supone el 45%) y los peajes eléctricos (55%).

Estos últimos son los costes regulados del sistema. Es decir, el transporte, distribución o primas a las renovables. Es la parte del recibo que controla el Gobierno.

El coste de la energía se determina en una subasta entre las productoras de electricidad y las empresas que la comercializan. Depende, entre otras cosas, de la variación en el precio de las materias primas (petróleo, carbón...)

Esta tarifa eléctrica se revisa cada trimestre y a ella están acogidos unos 20 millones de consumidores.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha señalado este lunes que se mantendrá el objetivo de que en 2013 no haya déficit de tarifa, generado al ser los ingresos vía recibo de la luz insuficientes para cubrir los costes del sistema, y que se aprobará un nueva ley para que no vuelva a crearse este desfase.

La normativa aprobada por el anterior Gobierno fijó en 3.000 millones el déficit para este año, en 1.500 millones el de 2012 y que se alcanzara la suficiencia entre ingresos y costes en 2013.

Durante su intervención en la entrega de los premios Enerclub, Soria también ha afirmado que se adaptará la planificación energética para adecuarla a la realidad económica y que se tomarán las medidas necesarias para lograr el equilibrio entre costes e ingresos "con racionalidad".

"Nos hemos dotado de sobrecapacidad en generación, transporte y distribución", ha advertido Soria ante los principales empresarios del sector energético nacional que esperan que se concreten las medidas para atajar este problema.

No obstante, el ministro ha subrayado que España es un país "previsible", que cumple con sus compromisos para generar confianza y credibilidad. Soria,  ha advertido que "no todo recaerá sobre el consumidor", en referencia a la reducción del déficit de tarifa eléctrica, generado por la diferencia entre el coste de la producción de energía de las eléctricas y lo que paga el consumidor.

La patronal rechaza reducir su retribución

El presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica  (Unesa), Eduardo Montes, considera que sería un "crimen" que el  Gobierno recortara la retribución de las eléctricas como parte de las  soluciones al déficit de tarifa, ya que estas empresas deben dedicar  grandes inversiones a esta área para, entre otras cosas, desarrollar  las redes inteligentes.

"Cuando se habla de tocar la retribución a la distribución se  trata de un auténtico crimen, ya que no se puede tocar lo que da  seguridad de suministro y supone integrar clientes y generación", ha asegurado el presidente de Unesa durante unas jornadas sobre 'smart  grids' celebradas en la sede de la Comisión Nacional de la Energía  (CNE).

Como parte del debate para atajar el problema del déficit de  tarifa, se ha aludido a la posibilidad de que el Ejecutivo reduzca la  retribución a la actividad de distribución de las eléctricas para  reducir en cerca de 500 millones de euros al año los costes del  sistema.

La propia CNE, en su reciente informe con soluciones para acabar  con el déficit de tarifa, incluyó un recorte de este tipo entre las  posibles medidas para reducir los desajustes en el sistema eléctrico,  que en términos acumulados ascienden a cerca de 24.000 millones de  euros.

Montes apeló a la importancia de la distribución al aludir a las  importantes inversiones que deben acometerse en los próximos años  para el desarrollo de las redes eléctricas inteligentes, en las que  el usuario podrá interactuar con el suministrador y, con ello,  mejorar la eficiencia de su consumo.

Impulso al coche eléctrico

Para las implantación de estas redes, el presidente de Unesa  reclamó incentivos regulatorios y un esfuerzo especial en la puesta  en marcha de proyectos de demostración. Además, defendió la  electrificación del transporte por carretera, que pasa por el  desarrollo del coche eléctrico o, en una fase anterior, de los  vehículos híbridos.

Al coche eléctrico "le está costando arrancar" porque, entre otras  cosas, "no cumple con todas las expectativas con las que se compra un  automóvil", que no son solo la utilidad, sino también aspectos como  "el estatus o la velocidad", ha indicado.

En todo caso, consideró que, al margen de las redes inteligentes,  "la mejor medida de eficiencia es pagar por el servicio lo que  realmente cuesta", sin que se genere un déficit en la tarifa  eléctrica como el de los últimos años.

Por su parte, el consejero de la CNE Tomás Gómez ha señalado que  "desgraciadamente la energía va a ser cada vez más cara" y apeló a la  importancia de apostar por la eficiencia energética y por adaptar la  demanda a las necesidades del sistema.