Un sector del Partido Popular culpa a la reforma laboral del resultado en Andalucía
- La cúpula del PP andaluz pedirá este martes que Arenas siga de líder
- Creen que "no han sabido vender" las reformas del Gobierno de Rajoy
La reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy ha pasado factura en Andalucía. Un sector del Partido Popular cree que ha influido de manera negativa en las elecciones andaluzas y ha sido determinante para que Javier Arenas no consiguiera la mayoría absoluta que necesitaba para gobernar.
Dirigentes andaluces del PP aseguraron a Servimedia que "la campaña electoral no ha ido bien" porque las reformas que el Ejecutivo de Rajoy ha emprendido en sus cien primeros días de mandato no han sido comprendidas entre los electores de esta comunidad, que se había convertido en una prioridad política para la formación.
Creen que el PP "no ha sabido vender" en Andalucía algunas de las medidas emprendidas por Rajoy, entre las que se encuentran la reforma laboral, el fuerte recorte del gasto público, la subida de impuestos como el IRPF y el IBI, la Ley de Estabilidad Presupuestaria y la reforma financiera.
A su juicio, resulta evidente que ni el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ni la ministra de Empleo, Fátima Báñez, han sabido explicar a los ciudadanos las ventajas de la reforma laboral durante la campaña. En cambio, sí ha calado el mensaje del PSOE de que los trabajadores pierden derechos por el abaratamiento del despido.
Las fuentes consultadas coinciden en que "la reforma laboral ha hecho mucho daño" y puede ser uno de los motivos principales por los que el Partido Popular ha perdido unos 415.000 votos respecto a las elecciones generales del pasado 20 de noviembre.
Dentro del PP también se cuestiona la "campaña de perfil bajo" que ha desarrollado Javier Arenas, en la misma línea de la estrategia que Mariano Rajoy empleó en las generales de hace cuatro meses y que tan buen resultado le dio entonces en Andalucía.
Como otros elementos, los populares apuntan la "red de clientelismo" que dicen que el PSOE tiene implantada por toda Andalucía y el apoyo mediático que, según denuncian, habría recibido desde soportes públicos de comunicación como Canal Sur, Televisión Española y Radio Nacional.
El PP andaluz pedirá que siga Arenas como líder
La sorpresa del resultado electoral en Andalucía, donde el PP esperaba alcanzar o al menos rozar la mayoría absoluta, ha abierto por unas horas la incógnita sobre el futuro político de Javier Arenas.
Sin embargo, la cúpula del PP de Andalucía pedirá este martes a su presidente que permanezca al frente del partido tras su victoria en las elecciones andaluzas y, dado que no ha conseguido la mayoría absoluta necesaria para gobernar, se quede para liderar la labor de oposición a la Junta, que previsiblemente presidirá el socialista José Antonio Griñán.
Arenas ha convocado para este martes en Córdoba una reunión del Comité Ejecutivo Regional del PP andaluz en la que, según aseguraron a Servimedia fuentes populares, recibirá un apoyo explícito que intenta despejar cualquier incógnita.
El objetivo es analizar con detenimiento el resultado de las elecciones autonómicas en Andalucía, donde el PP andaluz ha ganado por primera vez en su historia, aunque sin la mayoría absoluta que le hubiera garantizado la Presidencia de la Junta.
Además, el PP tratará de visualizar un clamor interno para que Arenas resista y se quede al frente del partido, para lo que tendría que ser reelegido como presidente del PP de Andalucía en el congreso regional que se celebrará antes del verano.
Los más veteranos están convencidos de que Arenas "tiene que aguantar" y desechar cualquier posible tentación de abandonar la política autonómica y regresar a Madrid para ejercer un papel de mayor protagonismo a nivel nacional.
Según un dirigente del PP, huir de Andalucía supondría "repetir el error de 1996", cuando José María Aznar nombró ministro de Trabajo a Javier Arenas. "Caer en lo mismo sería un desastre. Hay que mantener la apuesta e insistir cuando vuelvan a convocarse las elecciones", apostilla.
A favor de Arenas, sus partidarios aducen que tienen un "liderazgo consolidado" y se ha ganado el "respeto y cariño" de las bases durante estos años de intenso trabajo en Andalucía. Sin embargo, los escépticos apuntan que, si decidiera marcharse, hay gente "muy válida" dispuesta a tomar las riendas.