La esposa del presunto autor de la matanza de Afganistán dice que no vio síntomas de estrés
- La defensa de Bales podría aludir al estrés postraumático como estrategia
- Su esposa lo define como un patriota "orgulloso de defender su país"
La esposa del sargento estadounidense Richard Bales, acusado de la matanza de civiles afganos en Kandahar, ha señalado que su marido no mostró síntomas de estrés postraumático antes de la misión. En una entrevista en el programa "Today" de la NBC, Karilyn Bales ha dicho también que le cuesta creer que su esposo sea el responsable de la matanza.
Karilyn explica en la entrevista cómo se enteró de la noticia de la muerte de 17 civiles afganos el pasado 11 de marzo. "Deseé que no estuviera involucrado", ha comentado a la periodista Matt Lauer, aunque ha reconocido que cuando empezaron a salir a la luz algunos detalles como que el responsable de la matanza era un sargento de 38 años del estado de Washington, se temió lo peor.
“Recé y recé para que no estuviera involucrado“
"Vi que era un sargento de 38 años y creo que no hay muchos de esas características. Creo que recé y recé para que mi marido no estuviera involucrado", ha señalado Karilyn, para quien los 17 cargos de asesinato que pesan sobre su marido le resultan "increíbles".
El abogado de Bales, John Henry Browne, ha asegurado que su cliente no recuerda todo lo que pasó en la noche de la matanza y se espera que en su defensa aluda al estrés postraumático como parte de su estrategia.
Sin embargo, la esposa del sargento afirma que, aunque no conoce mucho sobre el estrés postraumático, no vio que su marido tuviera alguno de los síntomas típicos de la enfermedad, como pesadillas o dificultad para concentrarse.
“Esta misión es más intensa que la de Irak“
No obstante, según explica, "parece que esta misión es diferente a la de Irak. Más intensa", aunque ha insistido en que no tiene mucha información sobre lo que pudo pasar.
"Creo que contará lo que pasó"
Karilyn ha apuntado que ha tenido la oportunidad de hablar por telefono con su marido dos veces, aunque no han tratado el asunto. "No en una llamada controlada", explica, cuando le vea, dice, "no creo que le tenga que preguntar (qué pasó), creó que me lo contará".
El sargento se encuentra desde la semana pasada aislado en prisión preventiva en la base estadounidense de Fort Lavenworth, en Kansas, donde le fueron leídos los 17 cargos de asesinato por los que podría ser condenado a muerte.
Karilyn, que ya emitió un comunicado lamentando la muerte de las víctimas, nueve de ellos niños, ha señalado que esta situación es "muy triste" y "muy dolorosa".
“No tengo ni idea de lo que pasó, pero él no lo haría“
"No me puedo imaginar perder a mis niños, así que mi corazón está con ellos, por la pérdida de todos sus niños", ha dicho Karilyn, madre de los dos hijos de Bales. "No tengo ni idea de lo que pasó, pero él no lo haría (...) ama a los niños, y él no haría eso", asegura.
En cuanto a lo que se está transmitiendo en los medios de comunicación ha señalado que "se esta perdiendo el lado humano" de Bales, que se alistó después de los atentados del 11 de septiembre, y a quien ha descrito como un patriota "orgulloso de defender su país".