Los afectados por la quiebra de la cooperativa de L'Aldea no aceptan el plan de viabilidad
- Ninguna de las cuatro opciones del plan de viabilidad convence a los implicados
- Barajan solicitar la prórroga del preconcurso de acreedores para ganar tiempo
- El viernes se celebra la asambela general de socios, trascendente para el futuro
Los afectados por la quiebra de la sección de crédito de la cooperativa de L'Aldea no dan por buena ninguna de las opciones que ofrece el estudio de viabilidad encargado por la junta rectora de la entidad y que debería permitir desbloquear los ahorros.
Las dos plataformas que agrupan a los socios afectados han celebrado esta noche una reunión para preparar la trascendente asamblea general de socios del viernes, donde hay que decidir el futuro de la entidad.
El objetivo de la convocatoria ha sido estudiar las opciones propuestas por la auditoría que la semana pasada se expuso ante los socios y que estipula como soluciones la venta de la cooperativa; que la entidad continúe trabajando y generando recursos con una nueva junta rectora y un nuevo gerente; que los propios socios impositores conduzcan la cooperativa o, finalmente, la liquidación judicial de la entidad.
Cuatro opciones
Para uno de los portavoces, Jordi Gas, la continuidad de la cooperativa no puede pasar solamente por triplicar la superficie de cultivo -de 50 a 150 hectáreas- ya que "además, se tiene que generar confianza, un factor clave que se ha perdido desde el momento en que se presenta el preconcurso de acreedores". "Es difícil triplicar y vender la producción. No podemos abocar a la gente a esto", añade.
"Buscar un comprador tampoco lo vemos factible", rebate por otra parte Gas. Según el portavoz, se estipula que la cooperativa se vendería por 3,5 millones de euros, pero "creemos que está sobrevalorada porque la hipoteca se hizo por 1,5 millones, por tanto nadie la compraría por más de esto".
La tercera opción, la liquidación judicial, supondría quitas de entre el 60 y 80% y, por ello, tampoco se contempla entre los impositores.
Y, "la menos mala" de las soluciones, sería que los impositores tomaran el liderazgo de la cooperativa, lo que permitiría según el plan de viabilidad recuperar la mayoría de los ahorros hacia el 2020, siempre y cuando los beneficios fueran los esperados.
Aún así, es una opción que no gusta a los afectados ya que "tendríamos que negociar con Bankia alargar la hipoteca del edificio de la cooperativa y aparte tenemos pignorados 750.000 euros".
"La quita estimada sería del 50%, pero creemos que podría ser mayor. No lo vemos claro", declara Gas, que considera el plan presentado por la asesoría de Lleida "demasiado optimista" y ha desvelado que este estudio ha costado a la entidad 50.000 euros.
Prórroga del preconcurso de acreedores
Puesto que ninguna de las cuatro soluciones satisface a los afectados otro de los portavoces, Manolo Sánchez, ha propuesto la prórroga del preconcurso de acreedores que presentó la junta rectora de la entidad y que el 7 de abril pasaría a convertirse en concurso de acreedores.
“Nuestros asesores nos recomiendan que no nos precipitemos“
"Nuestros asesores nos recomiendan que no nos precipitemos presentando el concurso de acreedores. Ahora tenemos el preconcurso presentado, se puede pedir una prorroga y alargarlo. De entrada, nos ahorraríamos los gastos que supone el concurso y también tenemos tiempo para obtener más información sobre la viabilidad de la entidad y encontrar una postura buena", ha expuesto delante de los 200 afectados que han acudido a la reunión.
Según Sánchez, "los bancos no presentarán concurso de acreedores necesario porque se enfrentan a quitas importantes" y "los proveedores tampoco, porque de momento se les está pagando".
La postura de los impositores, que son los socios mayoritarios, queda pendiente por tanto a la reunión que se celebrará el jueves, en la víspera de la trascendente asamblea de socios del viernes, que decidirá el futuro de la entidad.
Según los datos obtenidos por los afectados de la Generalitat, quedan pendientes de desbloqueo 249 cuentas a la vista, con unos 628.000 euros, y 157 cuentas a plazo, con 4,13 millones: en total, 4,76 millones de euros.