Enlaces accesibilidad

"Con la que está cayendo, yo no puedo cerrar"

  • Amplia presencia de piquetes en Gran Vía y Sol, donde ha habido incidentes
  • En otras zonas comerciales como Argüelles, el seguimiento ha sido nulo
  • Los dueños de los establecimientos dicen que no se permiten el lujo de cerrar
  • Algunos dependientes reconocen que no han hecho huelga por miedo

Por

Cierres echados y el personal esperando al otro lado de los escaparates a que se fueran los piquetes informativos para abrir las tiendas, farmacias, zapaterías, quioscos, bares...ha sido la imagen más repetida en pleno centro de Madrid en el arranque de la huelga general de este 29 de marzo.

En el corazón de Madrid la presencia de los sindicatos a primera hora de la mañana era muy alta. La Gran Vía madrileña, como en la anterior huelga general, se ha convertido en el centro neurálgico de la protesta y allí han confluido dos manifestaciones, por un lado la de CC.OO, UGT y CGT, y por otro, la protesta de USO, que han obligado a cortar esta arteria madrileña. A todos ellos han acompañado los ciclohuelguistas que definen su movimiento como "bici crítica".

En ambas se han escuchado gritos contra la reforma laboral y contra el Gobierno. "Mariano, no llegas a verano", "no tengo empleo y por eso piqueteo" y "ni un paso atrás contra la reforma laboral" han sido algunas de las proclamas que han coreado en su recorrido por Gran Vía, la calle Montera y la Puerta del Sol, donde decenas de agentes de la Polícia Nacional y Municipal han formado el amplio dispositivo de seguridad.

Tensión entre piquetes y comerciantes

Ha habido durante la mañana momentos de tensión, sobre todo en Gran Vía y en la calle Montera donde se ha repetido la misma escena: algunos comerciantes han decidido levantar el cierre y la respuesta ha sido una avalancha de gente gritando en la puerta "esquirol, esquirol".

Casi todos han reculado y echado de nuevo el cierre pero algunos se han encarado a los piquetes. "Yo respeto vuestro derecho a la huelga, respetad vosotros mi derecho al trabajo", les ha gritado el encargado de una tienda de ropa. "Nosotros hacemos la huelga por ti", le han recriminado los manifestantes.

Según ha explicado a RTVE.es Paula Guisanda, piquete de CC.OO, la amplia presencia sindical en el centro de Madrid buscaba "visibilizar la huelga" e "incentivar" a los trabajadores a que cierren los negocios.

Los piquetes y manifestantes también han echado en cara a algún cliente que entrara a comprar a los pocos comercios abiertos. "Hoy no se compra, hoy se lucha" y "menos comprita y más dinamita", han sido los gritos lanzados a algunos que han accedido a los pocos comercios o bares abiertos a primera hora en el centro de Madrid.

El momento más tenso se ha producido cuando un joven ha entrado en una tienda de ropa. Algunos piquetes le han insultado y él ha contestado: "Sois terroristas".

A partir de ahí, ha crecido la intensidad de la conversación, ha habido algún empujón y todo ha desencadenado en intervención policial, carreras de los manifestantes, lanzamiento de alguna botella y amago de carga policial en Gran Vía.

¿Esto es un país libre o no?, se ha preguntado el dueño de una zapatería, mientras los piquetes le empapelaban la tienda de pegatinas en contra de la reforma laboral.

"Tengo miedo" y "no servirá", argumentos para no secundar el paro

Muchos trabajadores han reconocido no haber secundado la huelga por miedo. Otros han asegurado que han ido a trabajar "porque la huelga no hará cambiar al Gobierno".

"Rajoy no va a dar un paso atrás y yo no me permite el lujo de jugarme el puesto de trabajo", ha asegurado a RTVE.es una joven dependienta. "A nadie le gusta la reforma laboral pero mi jefe me ha dicho que venga y aquí me ves", ha aseverado otro trabajador.

Los que se juegan su dinero lo tienen muy claro. Los dueños de negocios preguntados por RTVE.es han asegurado que "con la que está cayendo" no pueden cerrar.

"Si no fuese dueño del bar, hacía la huelga con gusto, pero yo no permito perder ni un euro", ha manifestado el propietario de una cafetería cercana a Gran Vía.

Los comerciantes se quejan de las pérdidas por la huelga

Si en el centro de Madrid la huelga general se ha notado más por la amplia presencia sindical, en otros puntos de la capital la mayoría de las tiendas y negocios han abierto sus puertas.

Argüelles, Nuevos Ministerios, Manuel Becerra o plaza de Castilla son otros centros neurálgicos comerciales y de transportes de la capital y allí pocos han echado el cierre.

Eso sí, todos los comercientes han coincidido en lo mucho que se han resentido las cajas en esta jornada de paro nacional.

"Las ventas han bajado como un 70%, ha afirmado a RTVE.es una farmaceútica de la calle Princesa, que tenía la esperanza de que "la cosa se anime por la tarde".

"La gente ve en televisisión que hay problemas en algunos puntos con los piquetes y se queda en casa", ha señalado el dueño de una tienda de fotocopias, que ha cifrado en un 40% menos el volumen de clientes durante la mañana.

Los taxistas también han notado una merma en los clientes. José Luis, que ha decidido no hacer huelga, ha hecho una caja de 4 euros entre las 11:00 y las 13:00 horas.

Otro taxista ha decidido salir a trabajar pero a media mañana se ha ido a casa: "Hoy es un día duro. He tenido problemas en el centro con los piquetes y encima el tráfico aumenta y es infernal. Me voy a casa". "Yo he salido a trabajar porque estoy desesperado con las pérdidas pero todos deberíamos habernos quedado en casa", ha afirmado.