La cabeza del dinosaurio Gigante Europeo
- Es el cráneo de un saurópodo que vivió hace 145 millones de años en Teruel
- Constituye uno de los hallazgos más excepcionales de la paleontología
- El animal no cabría en una cancha de baloncesto y pesaba como 7 elefantes
Bajo una sábana negra en una nave de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis se esconde uno de los hallazgos más excepcionales de la paleontología.
Es el cráneo de un saurópodo que vivió hace 145 millones de años, uno de los más grandes descubiertos en el mundo y hallado en España: el Gigante Europeo, Turiasaurus riodevensis.
Luis Alcalá, director del centro descubre la joya y todos nos quedamos encandilados. Encontrar una cabeza de saurópodo es rarísimo. “Cuatro de cada cinco saurópodos descritos no tienen cabeza”, reconoce el paleontólogo del centro Rafa Royo.
“Las cabezas de estos animales son muy frágiles. Los huesos que la componen están sin fusionar y se desarticulan en cuanto quedan expuestas. Son como laminillas que se dispersan con suma facilidad”, explica.
“Cuatro de cada cinco saurópodos descritos no tienen cabeza“
La cabeza que hay ante nuestros ojos es una reconstrucción basada en los fósiles originales que están dispuestos en una mesa al lado y que suponen el 70% del cráneo.
La reconstrucción es una caja hueca, ligera, de 78 centímetros de largo, 50 de altura y 45 de ancho. Cada mandíbula tiene 17 dientes. Pronto, la reconstrucción se expondrá en la nueva sede de Dinópolis en Riodeva.
Los primeros restos, en 2005
Los primeros restos del cráneo se hallaron en 2005. “Apareció la parte posterior y otros pequeños restos dispersos alrededor de dientes”, explica Royo.
Como los restos de cabezas de saurópodos son tan delicadas extrajeron dos enormes trozos de piedra, los escayolaron y los llevaron al laboratorio.
Podía no haber nada en esos bloques, pero afortunadamente no fue así. Los científicos recuperaron 24 huesos craneales y 7 dientes. “Durante dos años hemos ido limpiando los fósiles en el laboratorio y los hemos comparado con huesos de cráneos de otros dinosaurios”, relata.
Han trabajado en colaboración con el mayor experto en saurópodos del mundo, Paul Upchurch, del University College de Londres. Ahora publica el estudio la revista Journal of Systematic Palaeontology.
“No cabría en una cancha de baloncesto y pesaría como siete elefantes juntos“
Con el cráneo ya se ha recuperado el 55% del gigante europeo. Medía 30 metros de longitud (era el mayor de Europa) y pesaba entre 40 y 48 toneladas, es decir, no cabría en una cancha de baloncesto y pesaría como siete elefantes juntos.
“Era herbívoro, comía las araucarias típicas de la época y muy tranquilo, porque era tan grande que no se sentía amenazado ni tenía que amenazar”, señala Royo.
Famoso desde hace años
Este dinosaurio gigantesco descubierto en Riodeva, provincia de Teruel saltó a la fama mundial con la publicación de un estudio en Science en 2006.
Lo presentaba como una nueva especie de saurópodo, el más grande descubierto en Europa. Al espécimen se le denominó Turiasaurus riodevensis. El género Turiasaurus se tomó de 'Turia', palabra relacionada etimológicamente con Teruel y que da nombre a su río, y de sauros, término griego que significa lagarto.
El nombre de la especie se refiere a Riodeva, donde se encuentra el yacimiento. El turiasaurius vivió en un paisaje muy distinto al actual Teruel. Era una extensa llanura de vegetación abundante surcada por ríos caudalosos que desembocaban en el mar de Tethys, germen del actual mar Mediterráneo.
Creen los expertos que el río que circulaba por esa tierras movió los huesos de los dinosaurios que habían muerto allí y los arremolinaba, pero por suerte la corriente no debía ser lo suficientemente fuerte como para arrastrar los restos hasta el mar. Por eso, los yacimientos que hay allí hoy en día son excepcionales.