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Más de 400 civiles siguen siendo rehenes de las FARC

  • La Fundación Nueva Esperanza habla de 725 secuestrados desde 1995
  • Adolfo Muñoz, jurista: "Son hijos de nadie, que no tienen ningún precio político"
  • Otros 27 rehenes políticos y militares murieron durante su cautiverio

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Un gobernador, un exministro de Defensa, 11 diputados y 14 militares y policías han muerto desde 2003 durante su cautiverio a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), guerrilla que, al parecer, tiene en su poder a más de 400 civiles y que este lunes ha puesto en libertad a los últimos 10 uniformados cautivos.

La liberación de los últimos rehenes militares de las FARC significa, aún con ese elevado número de personas sobre las que no se tiene noticia, el fin del secuestro como arma política por parte de esta guerrilla, y el cierre de un largo capítulo del conflicto armado colombiano. 

Los militares y policías liberados este lunes son Luis Alfonso Beltrán Franco, Luis Arturo Arcia, Robinson Salcedo Guarín, Luis Alfredo Moreno Chagüeza, Carlos José Duarte, César Augusto Lasso Monsalve, Jorge Trujillo Solarte, Jorge Humberto Romero, José Libardo Forero y Wilson Rojas Medina cierra un largo capítulo del conflicto armado colombiano.

Sin embargo, otros cautivos nunca regresaron a la libertad y perdieron la vida ejecutados, casi todos en represalia de los insurgentes por reales o supuestas operaciones de rescate de las fuerzas de seguridad.

"Si los señores de las FARC hubieran asumido posturas más humanas y consideradas habrían podido evitar la muerte de esos secuestrados", ha lamentado la congresista Consuelo González, antigua rehén del grupo guerrillero, que tuvo la suerte de ser liberada por decisión unilateral de la guerrilla en 2008 tras seis años de secuestro. 

González formó parte de los llamados "canjeables", en torno a un centenar de políticos, extranjeros (tres estadounidenses) y uniformados que las FARC tomaron como rehenes desde 1997 y pretendieron canjear por medio centenar de rebeldes presos.

Como ella, otros 14 pudieron salir de las selvas por gestiones de la exsenadora Piedad Córdoba, líder de Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP) y mediadora en estas últimas liberaciones.

CCP convenció a las FARC de que terminaran con la crisis de rehenes y también que renunciaran al secuestrodecisiones que la guerrilla anunció el pasado 26 de febrero, 13 meses después de que ejecutaran a cuatro uniformados que retenían en el departamento del Caquetá.

Las FARC anuncian que proscriben la práctica del secuestro y que liberarán a diez rehenes

 

"Los que han muerto son ángeles que cuidan de los otros secuestrados y los desaparecidos", ha explicado la adolescente Natalia Duarte, hija del rehén Carlos José Duarte, uno de los liberados este lunes. 

Vladimiro Bayona, de 67 años, es padre de Alexander Vladimir Bayona, universitario al que las FARC secuestraron en el año 2000 en el departamento del Cauca junto a su compañero de estudios Alberto González.

Espero que mi hijo venga a sepultarme y que no sea yo quien lo entierre en vida

"Espero que mi hijo venga a sepultarme y que no sea yo quien lo entierre en vida", ha explicado este padre, ya retirado y que no acepta que el caso de Vladimir y Alberto, cuya suerte es un enigma, haya caído hasta en el olvido judicial.

Sin noticias de más de 400 secuestrados

Y es que estos universitarios están en el grupo de 405 personas secuestradas entre 2002 y 2011 de las que nada se sabe, según la Fundación País Libre, dedicada a registrar el drama del secuestro en Colombia.

Pero la Fundación Nueva Esperanza de Secuestrados, creada con los mismos fines, sostiene que son muchos más y eleva la cifra a 725 desde 1995.

Creo que no pasan de 100 las personas que continúan con vida

"Creo que no pasan de 100 las personas que continúan con vida", ha indicado a Efe el director de esta fundación, Gustavo Adolfo Muñoz, un abogado que vivió en 2001 la experiencia del secuestro, a manos de las FARC, en el Valle del Cauca.

Son secuestrados en el olvido por tratarse de "hijos del pueblo, hijos de nadie, que no tienen ningún precio político, ninguna validez histórico política para las partes", ha criticado este jurista.

Muñoz, que asegura tener documentado en detalle cada caso, ha reclamado al Gobierno y a las FARC por la suerte de estos centenares de cautivos.

El secuestro, ha dicho, es una experiencia amarga y tortuosa en la que están en juego la integridad física y, aun, la vida misma, y, por ese mismo hecho pasa a ser un evento postraumático cuya marca se llevará por siempre.