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El presunto autor de la matanza de Oakland: "Poneos en fila, os voy a matar a todos"

  • One Goh entró en su antifgua universidad en busca de una funcionaria
  • Cuando no la encontró retuvo a seis estudiantes en una clase y los ejecutó
  • Luego huyó en su coche y llamó a su familia antes de entregarse a la Policía

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"Poneos en fila, voy a mataros a todos". Con estas palabras One Goh, el supuesto autor del tiroteo mortal en Oikos, una universidad católica de Oakland (EE.UU.) se dirigió a sus antiguos compañeros, que en pocos instantes se convertirían en sus víctimas.

Goh, un coreano-americano de 43 años que recientemente había sido expulsado de Oikos, entró el lunes por la mañana en su antigua universidad con la intención clara de vengarse de la dirección y de sus compañeros, al considerar que había sido tratado injustamente.

"Hemos averiguado que el sospechoso estaba enfadado con la administración de la escuela. También estaba enfadado por que los estudiantes, en el pasado cuando asistía a la escuela, le maltrataron, le faltaron el respeto y cosas de se tipo", ha declarado Howard Jordan, el jefe de la policía local de Oakland al programa de la ABC "Good Morning America".

"Se trata de un hombre decidido que fue allí con la intención específica de matar a gente", ha añadido Jordan, que ha confirmado que Goh había tenido problemas de comportamiento en la escuela y que por ello fue expulsado hace varios meses.

La recepcionista, primera víctima

Al llegar al recinto, tomó como rehén a la recepcionista del edificio, con el claro objetivo de buscar a una responsable de la escuela. Cuando se dió cuenta de que no se encontraba allí, ejecutó a la recepcionista y se metió en una de las aulas en las que había clase, reteniendo a seis estudiantes, un hombre y cinco mujeres.

"Os voy a matar", les dijo, según la Policía, antes de alinear a sus víctimas contra la pared y dispararlas una a una.

"Se produjo una ejecución a sangre fría y deliberada dentro del aula", ha detallado Jordan.

Las victimas no tuvieron mucho tiempo de pensar. "Pensamos que las víctimas no pudieron resistirse, ni siquiera tuvieron la oportunidad de pedir clemencia", ha añadido Gordon, que ha detallado que los hechos ocurrieron en apenas unos minutos.

Las seis víctimas, de entre 21 y 40 años, eran originarias de Nigeria, Nepal y Corea del Sur.

Después, trató de entrar en otra clase pero Dechen Yangzom, una estudiante de 28 años, cerró la puerta y apagó las luces del aula, según ha declarado a Reuters su marido.

"Entonces el chico se acercó, golpeó la puerta e hizo varios disparos antes de irse", ha declarado Wangchuk, que ha detallado que la Policía ha calificado la actuación de su mujer como "heroica".

Tras la masacre y sin poder entrar en otras aulas, Goh habría abandonado el edificio en un coche perteneciente a una de sus víctimas.

Nueva matanza

Posteriormente llamó a sus padres y se entregó a la Policía, que lo detuvo en una tienda de ultramarinos situada a varios kilómetros de la universidad, que tiene lazos con la comunidad cristiana coreano-americana, a la que pertenece el agresor.

La Policía, que cree que el presunto autor de la matanza actuó solo, comunicará en breve los resultados de su investigación a los fiscales, que decidirán que cargos presentar contra el sospechoso el próximo miércoles.

La matanza de Oikos se produce solo con un mes de diferencia respecto a otro incidente similar ocurrido en una escuela secundaria de Chardon, Ohio, donde un estudiante mató a tres compañeros e hirió a otros dos.

Oikos, que oferta carreras como Teología, Enfermería, Música y Medicina Oriental, se define en su página web como una institución que se creó para proporcionar "el nivel más alto de educación con inspiración y valores cristianos".