El Ejército mata al presunto autor intelectual del ataque al casino de México

• El suceso, que causó 52 muertes, conmocionó a la sociedad mexicana
• Francisco Medina, alias "El Quemado", era uno de los cabecillas de Los Zetas

El Ejército mexicano ha anunciado que en un enfrentamiento con soldados ha sido abatido Francisco Medina Mejía, alias "El Quemado", presunto autor intelectual del ataque al Casino Royale de Monterrey, en el que murieron 52 personas, el 25 de agosto de 2011.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detalló en un comunicado que la muerte de uno de los cabecillas del cártel de narcotraficantes Los Zetas sucedió el miércoles, en la carretera Nuevo Laredo-Piedras Negras, que comunica los estados de Tamaulipas y Coahuila.

Según la versión, una patrulla militar se topó con una caravana de camionetas ocupadas por "El Quemado" y varios integrantes de los Los Zetas. Los soldados repelieron los disparos de los delincuentes y en el enfrentamiento murieron cuatro de ellos, entre los que estaba "El Quemado", así como decomisaron armas de gruesos calibres, vehículos y aparatos de radio comunicación.

La identidad de "El Quemado" se logró tras el análisis de varias cicatrices que presentaba así como por el hallazgo en el lugar del tiroteo de un arma que tenía grabada la anotación "Quemado".

Medina Mejía "fue señalado como autor intelectual de la agresión a las instalaciones del Casino Royale donde perdieron la vida 52 personas", agrega el comunicado del ministerio de Defensa de México.

La nota detalla que presuntamente "El Quemado" le ordenó a Baltasar Saucedo Estrada, alias "El Mataperros", realizar el ataque que convulsionó a la sociedad mexicana el pasado año.

El muerto era reconocido dentro de la organización criminal de Los Zetas "por la extrema violencia con la que lideraba las plazas donde se encontraba" y estaba considerado "uno de los colaboradores más cercanos de Miguel Ángel Treviño Morales, alias "El 40", de acuerdo a las fuentes oficiales .

En 2010 se ocupó de liderar las operaciones de Los Zetas en Saltillo, estado de Coahuila, y a partir del 2011 "se desempeñaba como encargado de las actividades delictivas para dicho grupo criminal en el estado de Nuevo León y en la ciudad de Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas, ambos en el nordeste de México.

En esta última ciudad se le atribuye el asesinato del general retirado Manuel Farfán Carriola, ocurrida el 2 de febrero de 2011, quien en el momento de su muerte era el jefe de seguridad pública de Nuevo Laredo.