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Un grupo de militares obligan al cierre del aeropuerto de la capital yemení

  • Son leales al jefe de la Fuerza Aérea del Yemen, hermanastro de Saleh
  • Han desplegado vehículos blindados en las pistas de aterrizaje

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Militares leales al jefe de la Fuerza Aérea del Yemen, Mohamed Saleh al Ahmar,  hermanastro del exmandatario Alí Abdalá Saleh, han obligado esste sábado al cierre del aeropuerto internacional de Saná, en protesta por su destitución ayer.

Un responsable aeroportuario, que pidió el anonimato, ha dicho a Efe que efectivos de la Fuerza Aérea yemení desplegaron sus vehículos blindados en las pistas de aterrizaje.

Dentro del aeropuerto se encuentra, además, la principal base aérea militar del país, cuyos accesos fueron también cerrados por los soldados.

Altos mandos castrenses comunicaron a los responsables del aeropuerto que la situación se mantendrá hasta que el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, revoque su decisión de destituir a Al Ahmar,  o bien despida al general Alí Mohsen al Ahmar, jefe de la I Brigada de Blindados, que fue uno de los principales opositores al régimen de Saleh.

Según los seguidores del general destituido, esa reivindicación es en cumplimiento de la iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) que estipula la reestructuración de los altos mandos del Ejército, tanto de partidarios como de detractores de Saleh.

Remodelación de la cúpula militar

Ayer, Hadi acometió una remodelación de parte de la cúpula de las Fuerzas Armadas que afectó a varios parientes de Saleh.

Hadi ordenó la destitución de Al Ahmar, que fue nombrado asistente del Ministerio de Defensa para Asuntos de la Industria Militar.

Aun así, esos cambios no incluyeron al todopoderoso jefe de fuerza de élite del Ejército, Ahmad Alí Abdalá Saleh, hijo del exmandatario y máximo responsable de la Guardia Republicana; ni al director de la Seguridad Central, Yehia Abdalá Saleh, sobrino del ex jefe de Estado.

El pasado 27 de febrero, Saleh puso punto final a más de tres décadas de mandato con el traspaso del poder a Hadi, que fue su vicepresidente, de acuerdo con el plan de CCG.

Saleh firmó esa iniciativa en noviembre pasado en Riad para dar una salida a la crisis política en la que estaba sumergida el país, escenario de protestas antigubernamentales desde enero de 2011.

La propuesta del CCG -integrado por Arabia Saudí, Kuwait, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Omán- establece que el nuevo jefe de Estado presida Yemen por un periodo de dos años, durante el cual se deberá modificar la Constitución y celebrar elecciones generales.