La luz vuelve a reinar en la Vigilia Pascual

• Es la representación de la resurrección de Jesús, acto central de Semana Santa
• La luz, el agua y el fuego presiden la simbología en el Domingo de resurrección

Benedicto XVI oficia el rito de la vigilia pascual

La luz vuelve a reinar en la Vigilia Pascual dentro de la Basílica de san Pedro. La resurrección del hijo de Dios supone nueva vida que ya no conoce ni la enfermedad ni la muerte. El Papa preside, en el corazón de la cristiandad,  la larga celebración de la Vigilia que precede a la Pascua y supone  la noche central de todo el año litúrgico con la resurrección de Jesús.

La celebración está presidida por la simbología de la luz, del agua y el fuego. Se inicia, cada año, en el atrio de la Basílica con la bendición del fuego y la preparación del cirio pascual.

La luz hace posible la vida,  el encuentro, la comunicación, el conocimiento, el acceso a la realidad, a la verdad, asegura Benedicto XVI. La luz hace  posible el conocimiento, hace posible la libertad y el progreso , concluye el Papa.

En la ceremonia el Papa administró los sacramentos de bautismo, primera comunión y confirmación a 8 personas. "El hombre es bueno por naturaleza" señala el pontífice. "La materia prima del mundo es buena. El mal no proviene del ser, sino que existe en virtud de la negación. Es el «no»".

En sentido el papa advierte de que "si la diferencia entre el bien y el mal, permanecen en la oscuridad,  todas las otras iluminaciones que nos dan un poder tan increíble se convierten también en amenazas  que  ponen en peligro, a nosotros y al mundo". Para explicarlo, Joseph Ratzinger pone un ejemplo claro.

“Hoy podemos iluminar nuestras ciudades de manera tan deslumbrante que ya no pueden verse las estrellas del cielo. ¿Acaso no es esta una imagen de la problemática de nuestro ser ilustrado? En las cosas materiales, sabemos y podemos tanto, pero lo que va más allá de esto, Dios y el bien, ya no lo conseguimos identificar. Por eso la fe, que nos muestra la luz de Dios, es la verdadera iluminación” ha asegurado el Papa.

Ahí radica la fuerza de la fe que nos muestra la luz de Dios.Dentro de unas horas se cierra la intensidad de la Semana santa vaticana.Como cada domingo de resurrección, a partir de las 10 y media de la mañana se celebra la misa de la pascua y a mediodía  tendrá lugar la bendición apostólica a la ciudad y al mundo.