Fernández Ordóñez: en el BCE no se habla "ni de lejos" de que España necesite un rescate
- El Banco de España cree que el crédito no fluirá solo con la reestructuración
- Ordóñez sostiene que la reforma financiera no bastará si la economía empeora
- Justifica el retraso del saneamiento porque no se creó "un banco malo"
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha negado que en Fráncfort se esté diciendo que España vaya a necesitar un rescate por parte de la Unión Europea y ha asegurado que "ni de lejos" ha escuchado eso en las reuniones del Banco Central Europeo a las que acude.
En declaraciones a los periodistas tras su intervención en el XIX Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte y ABC, Ordóñez ha admitido que sí se habla de que países como España o Italia han de continuar con sus reformas, tienen que seguir reduciendo el déficit público y acometiendo otras reformas estructurales.
También ha dicho que en España actualmente la prioridad es lo que se hace con el déficit, en tanto que en Italia la "marcha atrás" en la reforma laboral ha creado "una ansiedad enorme", aunque ha insistido en que en España se ha avanzado notablemente en ese campo y se ha hecho una reforma laboral que "si se utiliza bien" puede ser "muy favorable para el crecimiento". "Hay países que siguen en el foco, pero en absoluto se habla de rescate", ha zanjado.
La reforma financiera no basta para el crédito
Antes, en su en el encuentro, Fernández Ordóñez ha admitido que en la reestructuración financiera "aún quedan muchas cosas por hacer" y, aunque es "absolutamente necesaria", ha advertido de que "no es suficiente por sí sola para que el crédito fluya". Por eso, el presidente del Banco de España ha instado a que el país siga mejorando su competitividad y ha dicho que todo lo hecho en el sector financiero no será suficiente si la economía empeora.
"Si la economía se recupera, será más que suficiente lo hecho, pero si la economía empeora más de lo previsto habrá que seguir aumentando y mejorando el capital lo que sea necesario para seguir contando con entidades sólidas", ha añadido.
El crédito no mejorará mientras no aumente la demanda solvente, ha explicado, y por eso son "imprescindibles" más reformas ya que "no es probable que veamos pronto una fuerte recuperación de la economía española".
"Queda poco" para terminar la reestructuración
Además, ha justificado que la reestructuración financiera se ha dilatado en el tiempo porque no ha habido un "banco malo", sino que siempre se ha tratado de utilizar la menor cantidad posible de recursos públicos y minimizar el tiempo de presencia del Estado en las que entidades en las que tuvo que participar.
En cualquier caso, aunque quedan muchas cosas por hacer, el gobernador ha asegurado que "ya queda poco" para completar la reestructuración financiera y ha elogiado la labor del Banco de España, que ha tratado de buscar soluciones privadas durante todo el proceso, "lo cual exige convencer" y lleva bastante más tiempo.
Autonomía del supervisor
Ordóñez ha reclamado al Gobierno que evite la tentación de interferir en sus decisiones de supervisión y que traspase al organismo buena parte de las competencias que ahora tiene el Ministerio de Economía, sobre todo en materia sancionadora y en relación a las entidades intervenidas.
"Es trascendental seguir respetando la autonomía del Banco de España en su actuación supervisora y que los gobiernos sigan sin caer en la tentación de interferir en las decisiones de supervisión del Banco", apunta el gobernador.
Aboga por que las decisiones de supervisión se sigan tomando como hasta ahora "con criterios exclusivamente profesionales", si bien ha matizado que "nadie tiene el monopolio de las buenas ideas" y que el organismo seguirá dialogando con los distintos gobiernos.