Diokunda Traoré, designado presidente interino de Mali tras la retirada de la Junta Militar
- Será investido oficialmente presidente el próximo jueves
- Esta designación supone un intenso proceso de negociaciones
- Un millar de personas se han manifestado a favor de la integridad de Mali
Mali ha dado un paso hacia la reinstauración del orden constitucional, suprimido tras el golpe de Estado del 22 de marzo, con la designación del presidente del Parlamento, Dioncunda Traoré, como presidente interino del país.
En una decisión esperada desde el pasado domingo, tras la dimisión del derrocado presidente Amadou Toumani Touré, que se encuentra en paradero desconocido desde el triunfo del golpe de Estado, la Corte Constitucional ha anunciado la designación de Traoré.
Un nombramiento que no se hará efectivo hasta el próximo jueves, cuando tenga lugar la investidura oficial del nuevo presidente, momento en el que el jefe de la junta militar golpista, Amodou Haya Sanogo, debería abandonar el poder.
Sin embargo, sus actuales retribuciones no están del todo claras, algo a lo que ha contribuido la ausencia de declaraciones de Sanogo a este respecto y precipitación de los acontecimientos.
Según una fuente cercana a la junta, los militares continuarán teniendo algo que decir sobre las cuestiones relativas a la seguridad y a los asuntos relacionados con el Ejército, algo que oficialmente no ha sido confirmado.
Proceso de negociaciones
Esta designación, que supone un gran avance para salir de la crisis, culmina un intenso proceso de negociaciones entre la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y los golpistas malienses, que comenzó casi inmediatamente después de la asonada militar que derrocó al presidente Touré.
La CEDEAO, que condenó de inmediato el pronunciamiento militar, impuso el 2 de abril un embargo total contra la junta militar para que restableciera plenamente el orden constitucional.
Las sanciones económicas, diplomáticas y financieras impuestas por la CEDEAO, que incluye a la mayoría de los países vecinos de Mali, excepto Mauritania y Argelia, fueron acompañadas de un proceso de mediación dirigido por el ministro de Exteriores de Burkina Faso, Djibrill Bassolé.
Tras varias reuniones y tímidos gestos, el viernes, ambas partas alcanzaron un acuerdo-marco para el retorno del orden constitucional a cambio del levantamiento de las sanciones y del compromiso de decretar una amnistía para los golpistas.
Tras su denominación, el presidente del Parlamento deberá ahora designar un primer ministro de consenso que deberá organizar unas elecciones en un plazo de 40 días.
Una decisión que no ha convencido a todos, como al secretario general del partido progolpista Sadi, Omara Mariko, que aseguró que Traoré, como presidente interino, no puede nombrar al jefe del Gobierno ni a los ministros.
Un millar de personas marchan por la integridad
Paralelamente al anuncio de la Corte Constitucional, un millar de personas se han manifestado este martes en la capital maliense para reivindicar la integridad territorial de Mali y el regreso de la paz en el norte del país, controlado por independentistas tuareg.
La marcha, organizada por el Colectivo de Residentes en el Norte de Mali (CRNM), se ha desarrollado sin incidentes y ha concluido en la Plaza de la Independencia.
Los manifestantes portaban pancartas en las que se podía leer eslóganes como "Mali uno e indivisible", "No a la violencia contra el pueblo y, sobre todo, contra las mujeres", "Mali unido para poner fin al terror del norte" o "Norte de Mal: la lucha contra el enemigo del pueblo".
El pasado día 6, el Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad, que se levantó en armas en enero, proclamó la independencia del estado de Azawad, un territorio de unos 850.000 kilómetros cuadrados, después de hacerse con el control de las principales ciudades de esta región septentrional.
Entre los participantes en la convocatoria destacaban antiguos ministros, dirigentes de partidos y líderes políticos y de la sociedad civil.
Esta es la primera gran manifestación que se celebra en Bamako para condenar el anuncio del estado de Azawad, que no ha sido reconocido por ningún estado.