Un exsocio de Dorribo declara a la juez del 'caso Campeón' que nunca presenció un pago irregular

• El empresario Eduardo Amigo niega su participación en las actuaciones
• Ha declarado como imputado por presunto tráfico de influencias

El empresario Eduardo Amigo (d), antiguo socio de Jorge Dorribo en la farmacéutica Nupel, acompañado por su abogado, Victoriano Azcárraga.

El empresario Eduardo Amigo, antiguo socio de Jorge Dorribo en la farmacéutica Nupel, ha negado este martes ante la instructora de la "Operación Campeón" que tuviese conocimiento de la existencia de pagos irregulares a responsables políticos a cambio de un supuesto trato de favor.

Amigo ha comparecido durante hora y media ante la titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Lugo, Estela San José Asensio, que lo había citado como imputado, según fuentes jurídicas por tráfico de influencias.

En declaraciones a los medios de comunicación, el abogado que se ocupa de la defensa de Amigo, el letrado lucense Victoriano Azcárraga, ha explicado que su cliente fue "imputado y llamado a declarar como testigo ocasional de unas supuestas actuaciones irregulares, que denunció su autor presunto y confeso".

En todo caso, Azcárraga ha aclarado que Amigo, en el transcurso de su declaración, "ha negado cualquier participación en esas actuaciones" y que no había "presenciado nunca un pago o una actuación irregular".

El letrado ha explicado que el interrogatorio de la jueza instructora se ha centrado, fundamentalmente, en esas supuestas actuaciones y pagos irregulares, así como en las "relaciones societarias" que mantenía su cliente con Jorge Dorribo.  "Mi cliente es absolutamente ajeno a todas esas actuaciones irregulares que son objeto de este procedimiento judicial", ha insistido Azcárraga.

Niega que pagara con un diamante

También ha hecho referencia, a preguntas de los periodistas, al asunto del diamante comprado por Amigo a un joyero de Arévalo y que, según la declaración de Dorribo, supuestamente fue entregado al ex conselleiro de Industria, Fernando Blanco, en pago por sus favores políticos.

Azcárraga ha afirmado que esa acusación "es mentira", porque "el diamante forma parte de un anillo de mujer, que lo tiene su mujer -la de Amigo-, y que fue adquirido aproximadamente cinco años después de que Fernando Blanco dejase sus responsabilidades -como concejal- en el Ayuntamiento de Lugo".

En ese sentido, ha dicho que la compra de ese diamante es un asunto "totalmente ajeno a cualquier atisbo de delito o actuación irregular, tanto por parte de mi cliente como de Fernando Blanco".

En la misma línea, ha recordado que su cliente "presentó una querella" contra el propio Dorribo "porque se ha sentido estafado" por el empresario, al igual "que los que compartían sociedad" con él.

Por otra parte, el letrado que defiende a Eduardo Amigo también se ha quejado por el "quebrantamiento del secreto de sumario" en este proceso judicial, porque las informaciones difundidas por los medios de comunicación contribuyen a generar "un juicio paralelo", que "colisiona con los derechos fundamentales del imputado".