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Zara, acusada de contaminación en China

  • Una investigación revela que la empresa contaminan gravemente el agua
  • Armani y Calvin Klein son otras que no llegan a los niveles óptimos de manufactura
  • Los consumidores tachan a Zara de arrogante por no contestar a sus preguntas

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Una investigación llevada a cabo por cinco ONG, el departamento de Medio Ambiente del Gobierno chino y la Asociación Amigos de la Naturaleza de este país, ha revelado que  grandes marcas textiles como Calvin Klein, Armani o la española Zara contaminan gravemente el agua debido a sus sistemas de manufactura. 

Según la agencia Xinhua, el informe elaborado por las citadas organizaciones revela que China, el país que fabrica la mitad del textil mundial,  produce cada año 2.500 millones de toneladas de aguas residuales que contaminan gravemente los ríos y lagos, el mar, el suelo y las aguas subterráneas.

A la vista del informe, unas 6.000 empresas del textil no llegan a los niveles de evacuación y tratamiento de las aguas residuales en las provincias de Zhejiang, Jiangsu, Shandong, Ganton y Fujian.

El pasado mes de marzo las ONG remitieron cartas a 46 empresas exigiéndolas que colaboraran con el Gobierno para conseguir un reaprovechamiento efectivo de los residuos. Treinta y dos de ellas, entre las que estaban Armani, Mark&Spencer, Espirit o Calvin Klein, ni tan siquiera han respondido. Otras como Zara, sí lo han hecho, pero su respuesta dice Xinhua fue “lamentando no poder contestar a sus dudas”.

La "arrogancia" de Zara

El pasado año, la Asociación de Consumidores de Pekín criticó por arrogante entonces a la empresa española por negarse a facilitar la composición de prendas vendidas en China.

En un comunicado remitido a los medios de comunicación, los consumidores manifestaron que era la primera vez que una empresa extranjera establecida en China no cooperaba para corregir problemas (datos erróneos en las etiquetas) sobre la composición de dos tipos de prendas, un plumífero y unos pantalones.

El primero no llevaba la cantidad de plumas que marcaba y el segundo era un pantalón cuya tela estaba compuesta por un material que, según la asociación, podía originar alergias en la piel. Según el periódico Nuevo Pekín ningún portavoz de la división china de Zara en Shanghái quiso responder a sus preguntas.