Kofi Annan visita Irán para intentar salvar su plan de paz para Siria
- Asegura haber recibido garantías de que Siria respetará el alto el fuego
- Confía en que la situación habrá mejorado para el jueves
- Soldados sirios vuelven a disparar en la frontera común con Turquía
El mediador de la ONU y la Liga Árabe para el conflicto de Siria, Kofi Annan, ha llegado a Irán, uno de los pocos aliados que aún le quedan al gobierno de Bachar al Asad. El enviado pretende salvar salvar in extremis su plan de paz para Siria
En rueda de prensa tras reunirse con el ministro de Exteriores iraní, Alí Akbar Salehi, Annan ha afirmado haber recibido garantías de las autoridades sirias de que respetarán el alto el fuego. "He recibido del gobierno la seguridad de que respetarán el alto el fuego. Si todo el mundo lo respeta, creo que para las 6 de la mañana del jueves las condiciones sobre el terreno serán mejores", ha declarado.
El martes, sin embargo, las esperanzas de que se logre el alto el fuego previsto parecían muy reducidas. La oposición denunciaba nuevos ataques del Gobierno y los rebeldes armados amenazan con pasar a la ofensiva.
Annan ha advertido también que una "militarización" del conflicto sirio sería "desastrosa". Por su parte, Salehi ha declarado que debe darse al gobierno sirio "la oportunidad para hacer los cambios bajo el liderazgo de Bachar al Asad". Annan se ha reunido en Teherán con varios miembros del gobierno iraní y tiene también previsto entrevistarse con el presidente, Mahmud Ahmadineyad.
Teherán pide tiempo para aplicar los cambios
La República Islámica de Irán ha manifestado que apoyará cualquier plan para la paz y la estabilidad de Siria, siempre que lo acepte el Gobierno de Asad. Teherán no se plantea su abandono del poder, pues lo considera una barrera para la influencia en la región de Israel y EEUU, sus principales enemigos, y se opone también a cualquier intervención extranjera.
El ministro de Exteriores iraní ha manifestado el apoyo el apoyo de Teherán al plan de paz de Annan y su mediación, que dijo que espera que sea "justa e imparcial", mientras ha pedido "tiempo" para que el presidente Al Asad, el principal aliado árabe de Teherán, aplique las reformas que ha prometido en Siria.
El Gobierno de Siria "trata de cumplir los seis puntos (del plan de paz de Annan para acabar con la violencia en el país), pero para que se apliquen de forma completa, todos (incluida la oposición armada) deben colaborar", ha manifestado Salehi.
Además, ha agregado que Teherán considera que los sirios deben tener derechos, como la "libertad de partidos políticos, elecciones libres y una Constitución que abarque los deseos del país" y que Al Asad ya ha prometido "cambios para cumplir los deseos del pueblo", apunta Efe.
"Se debe dar al Gobierno sirio la oportunidad (de realizar esos cambios)", ha dicho Salehi, quien ha insisitido en que el proceso político lo debe dirigir Al Asad. Por eso, ha mostrado la oposición firme de Irán a la "interferencia extranjera en los asuntos de otros países", en referencia a una posible injerencia de EE. UU. y sus aliados.
Reunión con Ahmadineyad
Tras la entrevista con Salehi, Annan se ha reunido con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Said Jalili, y posteriormente, se reunió en una isla del golfo Pérsico con el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, para tratar el plan de paz para ese país árabe, según ha informado la agencia oficial, IRNA.
La República Islámica de Irán ya había manifestado que apoyaría cualquier plan para la paz y la estabilidad de Siria, siempre que lo aceptara el Gobierno de al Asad, cuya salida del poder Teherán no se plantea, pues lo considera una barrera para la influencia en la región de Israel y EE. UU., sus principales enemigos.
También ha responsabilizado de la situación de Siria a grupos terroristas armados por países occidentales, en especial EE. UU., y algunos árabes.
Opositores sirios y varios países, entre ellos EE. UU., han acusado a Irán de apoyar al régimen de Al Asad con armas, personal militar y asesoramiento para la represión, lo que convierte a Teherán en un punto esencial a la hora de influir en un eventual fin de la violencia en Siria.