El BCE, París y Berlín salen en defensa de España: no creen justificada la reacción de los mercados
- Benoît Coeuré, consejero francés del BCE, destaca las reformas del Gobierno
- Berlín ratifica su confianza en España frente al acoso de los mercados
- El Ejecutivo galo cree que los temores sobre España son "excesivos"
- Roma se descuelga: culpa a Madrid y Berlín del aumento de su prima de riesgo
Una semana después de que se acentuara la presión de los mercados sobre España, cuya prima de riesgo ha llegado a situarse en los 434 puntos básicos y el bono a 10 años en el 6%, el Banco Central Europeo (BCE) y los Gobiernos de Francia y Alemania han subrayado este miércoles que la reacción negativa hacia España registrada en las últimas jornadas no está justificada. El motivo, aseguran, son las reformas emprendidas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, en las que han destacado su confianza.
"No hay razón por la que la situación de los mercados no vaya a normalizarse también allí", ha señalado, ha dicho el miembro del consejo ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Benoît Coeuré, que ha recordado que el programa de compra de bonos soberanos de la entidad sigue en vigor, aunque no haya sido utilizado en las cuatro últimas semanas.
Mientras, Italia ha culpado del aumento de su prima de riesgo a dos países: "Se llaman Alemania y España", ha dicho su ministro de Desarrollo Económico.
Berlín ratifica su confianza en España
El Gobierno alemán, que ha calificado de "inmerecido" el actual acoso de los mercados financieros internacionales, ha ratificado su confianza en las reformas emprendidas por el Gobierno. Así lo ha indicado un portavoz del ministerio de Finanzas en declaraciones recogidas por Efe.
España ha articulado "reformas profundas" para hacer frente a la crisis y contener el déficit, por lo que se considera "especialmente lamentable" que los mercados no recompensen estos esfuerzos, ha añadido el portavoz.
Berlín considera también que los "datos fundamentales" de la economía española apuntan a que su situación es "claramente mejor" a la de otros muchos países industrializados fuera de la zona euro.
El Gobierno francés defiende a Rajoy
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha defendido durante su campaña electoral -y en diferentes ocasiones- las reformas económicas efectuadas durante su mandato para que Francia no esté como España o Grecia.
Este miércoles, su ministra de Presupuestos gala, Valérie Pécresse, ha defendido la política aplicada por el Gobierno galo para reducir su déficit público porque, ha subrayado, "está claro que las preocupaciones que se expresan sobre España" prodecen principalmente del hecho de que "no recortó su déficit al 6% (en 2011) y cerró en el 8,5%".
En cualquier caso, Pécresse ha destacado que los temores expresados en los últimos días en los mercados internacionales sobre la situación financiera y económica de España son "excesivos".
"Creemos que el Gobierno de Mariano Rajoy está realizando una política de valientes y necesarias reformas estructurales que (...) mejorarán el potencial de crecimiento de España", ha añadido.
Italia culpa a España y Alemania
Roma también ha visto cómo su prima de riesgo ha aumentado en las últimas jornadas y este miércoles ha completado una mala subasta de deuda.
Los medios italianos le han preguntado al ministro de Desarrollo Económico de Italia, Corrado Passera, sobre si la nueva presión sobre los títulos de estado italianos puede atribuirse a los cambios introducidos en el proyecto de ley sobre la reforma laboral que la han hecho menos rígida.
“Existe, de nuevo, una Europa en dificultades“
Passera lo ha negado y ha argumentado que los dos elementos fundamentales que han pesado sobre el riesgo país de Italia "se llaman Alemania y España, a los que se han añadido los datos no positivos de Estados Unidos y China, que han cambiado el humor".
"Existe, de nuevo, una Europa en dificultades", aunque el ministro ha dicho que Italia "llega a este momento mucho más preparada y organizada que hace algunos meses".
Portugal espera que España recupere la confianza
Por su parte, el Gobierno luso considera crucial para los intereses de Portugal que España, su principal socio comercial, recupere la confianza de los mercados. "Esperamos que el Ejecutivo español tome las medidas adecuadas y cree confianza en los mercados", ha dicho el ministro de Asuntos Parlamentarios, Miguel Relvas, que agregó: "Para nosotros es importante que España supere las dificultades a las que actualmente se enfrenta".
España aglutina una cuarta parte de todas las exportaciones lusas -más que todos los países extracomunitarios juntos- y un empeoramiento de su situación podría hacer mella, según los expertos, en las ventas al extranjero de Portugal, que mantiene como prioridad reducir su déficit comercial.
Los analistas lusos también consideran que una mayor presión de los inversores sobre España perjudicaría las intenciones de Portugal de volver a emitir deuda a largo plazo en el segundo semestre de 2013, tal y como tiene previsto.
El BCE espera que se normalicen los mercados
"Estamos viendo hoy crecientes señales de normalización en un grupo completo de segmentos del mercado (...) pero la situación en los días recientes muestra que esta normalización sigue siendo frágil", ha dicho Coeuré en una conferencia en París, donde ha recordado que el BCE puede comprar todavía deuda pública de cualquier país en los mercados secundarios y cuando considere oportuno.
Coeuré ha destacado, además, que las subastas de liquidez a tres años celebradas en diciembre y febrero han ayudado a normalizar las condiciones en los mercados. Por este motivo ha urgido a los bancos de la zona euro a aprovechar esta circunstancia para reestructurar sus posiciones de capital.
Los mercados han relajado la presión sobre España (e Italia) este miércoles. La prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, se sitúa en el entorno de los 405 puntos básicos (frente a los 434 en los que cerró el martes) y el rendimiento del bono español a 10 años baja del 6%, hasta el 5,87%.
El expresidente del Gobierno Felipe González ha descartado el rescate a la economía española porque, "si lo hay, se acaba el euro y hay que rescatar a toda Europa", al tiempo que ha puntualizado que también habría que rescatar a "Italia y Francia, por mucho que presuma su presidente, Nicolás Sarkozy".