Ban Ki-moon pide más esfuerzo para evitar la subida de precios de los alimentos

• La subida del precio de los alimentos agrava el hambre en el mundo
• Además, los alimentos son objeto de especulación sin ningún control
• Las sequías, inundaciones y el alza del petróleo contribuyen a la volatilidad

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha pedido más esfuerzos para solucionar las situaciones que contribuyen a la volatilidad de los precios de los alimentos al ser tratados como activos financieros menoscabando las posibilidades de los países en desarrollo.

"Esta reunión es una ocasión crítica para que los Estados miembros se aperciban de la situación y consideren qué más pueden hacer para abordar los factores que contribuyen a la volatilidad de los precios de los alimentos y erosionan el derecho de los pueblos a una buena nutrición", ha señalado el máximo responsable de la ONU, en un mensaje leído por el subsecretario general para Desarrollo Económico, Jomo Kwame Sundaram, en un debate de la Asamblea General del organismo.

Por su parte, el presidente de República Dominicana ha subrayado que se trata de un problema "de grave preocupación para la estabilidad de las economías en desarrollo y del bienestar de los millones de personas" que en ellas viven.

"Como resultado del aumento global de los precios de los alimentos y otras materias primas, casi 150 millones de personas más se sumaron a los 925 millones de personas que en 2009 ya sufrían de hambre en el mundo", ha señalado el mandatario dominicano, que gobierna desde 2004 y que no se presentará a las elecciones del próximo mayo.

El impacto de la crisis alimentaria y financiera de 2008 que se repitió de nuevo en 2011, ha dificultado la reducción del número de malnutridos en el mundo, según Leonel Fernández, que ha recordado las cifras del Banco Mundial (BM). Según este organismo, hay 2.100 millones de personas en el mundo que viven con menos de dos dólares al día y otros 900 millones que lo hacen con menos de un dólar diario.

El político caribeño ha aludido a las sequías, especialmente los cereales. Además, el aumento de los precios del petróleo ha incrementado también el de los fertilizantes y transportes, "contribuyendo a su vez a un alza de los precios de la comida y otros productos básicos".

El azúcar y la carne lideran la tabla en la que Naciones Unidas estudia la evolución de 55 productos básicos. La especulación y las malas cosechas han despertado las alarmas.

Especulación financiera

Los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) "expresamos preocupación por las prácticas especulativas financieras sin control, en particular en los mercados de futuros" de esos productos, ya que contribuyen "a deteriorar las vidas de millones de personas", ha señalado el embajador de Chile, Octavio Errazuriz, apelando a una respuesta coordinada.

Según el presidente de la Asamblea de Naciones Unidas, Nasir Abdulaziz al Naser, "en Latinoamérica, los aumentos de los precios de los alimentos suponen el 40 % de la presión inflacionaria en la región, y combatirlos, consume una parte importante de los presupuestos nacionales".

"En Africa, esos incrementos hacen imposible lograr el primero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio: Reducir el hambre a la mitad", ha subrayado, el catarí al Naser, que también ha recordado que esas alzas "han creado agitación política en 60 países desde 2008".

Entre octubre de 2009 y junio de 2011 los precios internacionales de los productos alimentarios básicos experimentaron fuertes crecimientos. Así, el precio de la soja aumentó un 45 %, el del trigo un 146 % y el del maíz, 151 %.

Con el petróleo ya cerca de los 100 euros por barril, la Agencia Internacional de la Energía asegura que saltar esa barrera podría suponer un frenazo en la recuperación económica.

En los últimos 50 años, sin embargo, los precios de los productos agrícolas se habían situado a la baja, comenzando su volatilidad desde 2000 y alcanzado su punto más álgido en tres décadas entre 2006 y 2008, para luego descender en coincidencia con el inicio de la crisis financiera.