Argentina da los primeros pasos para nacionalizar YPF y expropiar a Repsol
- Tras filtrarse un borrador de nacionalización, Fernández guarda silencio
- Las acciones de YPF se han disparado y las de Repsol bajan
- Argentina se lo piensa ante la ofensiva diplomática de España y la UE
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El Gobierno argentino ha empezado a bailar un tango con la posible nacionalización de YPF, flial de la petrolera española Repsol. Tras la filtración a la prensa argentina de un anteproyecto para expropiar a la compañía, la presidenta argentina, Cristina Fernández, parece retroceder sobre sus pasos y guarda silencio.
La mandataria argentina está atrapada entre la presión diplomática de la UE y España, por un lado, y por otro por la presión interna de los gobernadores de las provincias en las que la petrolera española tiene yacimientos.
El baile comenzó con una reunión en Buenos Aires entre el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el ministro argentino de Planificación, Julio de Vido, acompañado del viceministro de Economía, Axel Kicilloff, considerado uno de los hombres fuertes del Gobierno de Fernández. Una cita en la que, según fuentes del sector, Brufau insistió en la apuesta de la petrolera por Argentina y ofreció varias opciones de inversión, pero que concluyó sin resultados satisfactorios para el ejecutivo español.
YPF se dispara en la Bolsa
Poco después, se filtraba la existencia de un borrador gubernamental para declarar de "interés público" el 50,01% de las acciones de YPF para dar paso al control estatal de la compañía. Este escenario hizo que las acciones de la compañía se dispararan en Buenos Aires, un 7,42%.
“No hay ningún proyecto de ley para nacionalizar YPF“
Cristina Fernández se reunió en la Casa Rosada a puerta cerrada con los gobernadores de las provincias productoras de petróleo. Tras el encuentro, su portavoz el gobernador de la provincia de Jujuy, Eduardo Fellner, desmentió la nacionalización de YPF. "Todo está en análisis, no hay ningún proyecto de ley para nacionalizar YPF", destacó.
El silencio de la presidenta abre varias posibilidades sobre el futuro de la compañía que podría pasar por un modelo de gestión mixta, aunque la vía de la negociación con la empresa sigue abierta. De hecho, Repsol ha enviado un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en las que explica que "no tiene ninguna noticia" del gobierno argentino.
Ofensiva diplomática
La Comisión Europea no se ha quedado quieta y ha manifestado su respaldo a España ante el anuncio de la expropiación de la petrolera española YPF. La delegación de Bruselas se ha puesto en contacto con representantes de la Casa Rosada.
Exteriores también ha reaccionado y el ministro Margallo, junto con el secretario de Estado de Iberoamérica se ha reunido con el embajador argentino en España para pedirle explicaciones sobre la situación de Repsol YPF. El encuentro ha terminado sin declaraciones del representante de la Casa Rosada. Además, las declaraciones que realizó ayer el ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, pueden haber contribuido a frenar una decisión precipitada por parte de Buenos Aires.
A finales de febrero, una llamada del rey Juan Carlos ya consiguió parar la intervención del gobierno argentino en el mercado de hidrocarburos lo que hubiera perjudicado los intereses de Repsol. La petrolera española está sufriendo el castigo de los inversores por la incertudumbre y sus acciones han llegado a perder más de un 2% en la Bolsa de Madrid.
Fernández acusa a la petrolera de una bajada en la producción de hidrocarburos, lo que obliga a aumentar la importación para garantizar el abastecimiento. sin embargo, los expertos apuntan que esa disminución se produce porque los yacimientos argentinos "están maduros".
En las últimas semanas, seis provincias argentinas han revocado licencias a YPF para operar en una quincena de áreas, mientras que otras dos han conminado a la petrolera a aumentar sus inversiones bajo amenaza de cancelarle permisos de explotación.
YPF, participada en un 57,43% por Repsol y un 25,46% por el grupo argentino Petersen, anunció que este año invertirá en Argentina un récord de 15.000 millones de pesos (2.590 millones de euros), cifra que supera los 13.300 millones de pesos (2.300 millones de euros) invertidos en 2011.