Clima de consenso en la ONU frente al envío de observadores a Siria
- Al menos 30 observadores podrían vigilar el cese del alto el fuego
- En un borrador, la ONU pide a Siria que garantice la libertad de éstos
- El Consejo de Seguridad se reúne este viernes para finiquitar el texto
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha iniciado en un “ambiente de consenso” las negociaciones sobre un proyecto de resolución para autorizar el despliegue inicial de hasta 30 observadores internacionales desarmados para vigilar el cumplimiento del frágil alto el fuego iniciado este jueves por la mañana.
"Las negociaciones avanzan por el momento en un ambiente de consenso", ha asegurado a Efe una fuente del Consejo de Seguridad, cuyos miembros han mantenido un encuentro en el que Estados Unidos, Francia y Reino Unido han presentado un borrador para el envío inicial de observadores al país árabe.
"Es muy importante lograr que el Consejo de Seguridad actúe con rapidez para que se pueda salvar cuanto antes la burocracia y tener observadores lo antes posible sobre el terreno", ha añadido la citada fuente, que ha subrayado el respaldo unánime del Consejo a los planes del enviado especial para Siria, Kofi Annan.
El Consejo de Seguridad planea reunirse este viernes, para acabar de negociar y aprobar una resolución que, en su borrador, reafirma el apoyo al plan de paz de Annan y solicita a Damasco que cumpla "visiblemente" y "en su totalidad" con los compromisos alcanzados con el mediador.
Libertad de movimientos
El borrador de dos páginas, obtenido por la agencia Reuters, pide al régimen de Damasco que “garantice la circulación libre y sin trabas para todo el personal de la misión en Siria, incluido el acceso, sin previo aviso, a cualquier lugar o establecimiento que la misión considere necesario".
El enviado de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, ha comentado este jueves al consejo de Seguridad que Siria no ha cumplido plenamente con los términos de su plan de paz de seis puntos, y ha pedido el rápido despliegue de una misión de supervisión de Naciones Unidas en el país, según ha comentado la presidenta de turno del Consejo de Seguridad y embajadora estadounidense, Susan Rice.
La resolución de Naciones Unidas condena las "violaciones sistemáticas, generalizadas y flagrantes de los derechos humanos por las autoridades sirias e instamos a que los responsables de estas violaciones estén sujetos a responsabilidad".
Además, incluye otras demandas que el gobierno sirio ha incumplido con respecto al plan de Annan, "(a) cesar los movimientos de tropas hacia las ciudades, (b) dejar de utilizar armas pesadas en estos lugares, y (c) el inicio de la retirada de las concentraciones militares en los alrededores de las ciudades".
Asimismo, "exige que el gobierno sirio retire sus tropas y armas pesadas a sus cuarteles además de realizar un llamamiento a todas las partes en Siria para que cesen inmediatamente todo tipo de violencia armada y el cese de todas las detenciones arbitrarias, secuestros, y tortura".
El proyecto incluye una vaga amenaza con una acción futura contra Damasco. Se dice que el consejo "expresa esta determinación y en caso de que el gobierno sirio no cumpla sus compromisos, considerará otras medidas según proceda".
Pese a la entrada en vigor del alto el fuego, al menos 20 personas han muerto este jueves por la represión de las fuerzas leales al régimen de Bachar Al Asad, la mayoría en las provincias de Homs (centro) e Idleb (norte), según informaron los opositores Comités de Coordinación Local.
Desde que comenzó el conflicto sirio hace más de un año, más de 9.000 personas han muerto, 200.000 han tenido que huir de sus casa y son desplazados en el interior del país, y unos 30.000 se han refugiado en los países limítrofes, según datos de la ONU.