La legalización, a debate en la Cumbre de las Américas tras 40 años de guerra contra la droga
- Varios países latinoamericanos optan por la legalización
- EE.UU. dice que debatirá, pero que no apoya la despenalización
Tras más de 40 años de política de "guerra contra las drogas" con un resultado más que dudoso, muchos países latinoamericanos se plantean abiertamente un cambio de estrategica que pueda llevar a la despenalización. El debate está listo y preparado para las mesas de la VI Cumbre de las Américas que se celebra este fin de semana en Colombia, y todo parece indicar que la cuestión de la estrategia de la lucha contra el narcotráfico de la reunión.
La política de la "guerra contra la droga" cumplió el pasado junio 40 años. Fue en 1971 cuando el presidente de EE.UU. , Richard Nixon anunció mediante un mensaje en el Congreso un "ataque a todos los niveles al problema del abuso de drogas", algo que afectó de lleno a sus vecinos latinoamericanos.
Decepcionantes resultados
Desde entonces, el presupuesto destinado a esta política no ha hecho más que crecer sin apenas resultados visibles. En estas cuatro décadas, EE.UU. ha gastado más de 22,5 billones de dólares en una política que implica, entre otras cosas, el despliegue de decenas de miles de agentes en países latinoamericanos, como Colombia, para perseguir el tráfico de estupefacientes. Sólo en 2011, la administración Obama destinó 15.500 millones de dólares a esta tarea, un presupuesto 31 veces mayor que el de Nixon.
El arresto de más de 40 millones de personas por delitos relacionados con el narcotráfico y la posesión de estas sustancias no es un buen balance.
Además, según datos ofrecidos por la revista colombiana Semana, en estos 40 años de "guerra contra la droga" la exportación de cocaína se ha extendido de 44 países a 180 y el consumo de estas sustancias ya ronda los cerca 250 millones de consumidores en el mundo.
Por otra parte, las guerras por el control de producción y distribución entre los grupos organizados han hecho que entre las 10 ciudades más violentas, ocho sean latinoamericanas.
Estos datos parecen confirmar lo que ya apuntó en 2011 la Comisión Global de Política Antidroga de la ONU: la guerra contra la droga "falló, con consecuencias devastadoras para los invidividuos y sociedades de todo el mundo".
Cambio de estrategia
Quizá por eso, numerosos dirigentes de América Latina, como el presidente de Ecuador, Rafael Correa, el de Guatemala, Otto Pérez Molina o el de Bolivia, Evo Morales, cuyo presidente ha pedido en repetidas acasiones una revisión de la prohibición de la hoja de coca, han planteado redirigir la estrategia y abordar la opción de la despenalización.
De hecho, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, manifestó que insistirá en esta propuesta, aunque reconoció que no va a la Cumbre de las Américas con la expectativa de que allí se tome una decisión.
Además, grupos de derechos humanos de Argentina, Bolivia, Colombia y México han propuesto mediante una carta a los presidentes que participarán en la Cumbre nuevas políticas, que serán presentadas y que plantean, entre otros puntos, despenalizar la tenencia y el consumo personal de cannabis (marihuana).
Incluso el propio presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, mucho más comedido, ha recordado que en los más de 40 años de enfoque, no se ha avanzado en la erradicación. "Pareciera que estuviéramos en una bicicleta estática, por eso es muy necesario en este momento tomar el toro por los cauchos a ver si hay una mejor alternativa", ha dicho Santos.
EE.UU. acepta el debate, pero con límites
El Gobierno de Barack Obama ha manifestado que estará abierto al diálogo en la Cumbre de las Américas. En una entrevista concedida este jueves y publicada por la radio colombiana Radio Santafé, Obama ha manifestado que "es un debate legítimo que refleja las frustraciones de los gobiernos y los habitantes de todas las Américas, pero es un tema en el que no existe acuerdo en la región".
"Estados Unidos no van a legalizar ni a despenalizar las drogas ya que hacerlo tendría graves consecuencias negativas, en todos nuestros países, en cuanto a la salud y la seguridad públicas. Es más, legalizar o despenalizar las drogas no eliminaría el peligro que plantea el crimen organizado transnacional”, ha dicho el presidente de EE.UU.
Sin embargo, el director de la Oficina para el Hemisferio Occidental de la Casa Blanca, Dan Restrepo, ha manifestado que confía en que el debate "ayude a desmitificar que esta propuesta (por la despenalización) sea una opción".
El secretario general de la Organización de Estados Americano, José Miguel Insulza, ha advertido que no cabe esperar que haya conclusiones ni acuerdos, dado que tendrá un carácter informal y el propio anfitrión ha querido quitarle cierto protagonismo. "La droga no es el tema principal de la Cumbre y no debe ser el tema de la Cumbre. Se va a discutir, pero no es el tema principal", ha dicho el presidente Santos.