La viuda de Morente: "Tenemos ganas de decir la verdad al juez"
- La familia del cantaor duda de la versión del doctor Enrique Moreno
- Javier Conde: "Queremos contar lo que nos han ocultado"
La viuda de Enrique Morente, Aurora Carbonell, ha asegurado a su llegada a los Juzgados de Plaza de Castilla que tiene ganas de decir la verdad al juez Fermín Echarri, quien investiga una presunta negligencia médica en la muerte del cantaor en la Clínica la Luz tras una operación por un cáncer de esófago.
Acompañados por el abogado Ignacio Gordillo, Carbonell y su yerno, el diestro Javier Conde, han acudido esta mañana a los juzgados para declarar como testigos en el proceso penal.Las primera palabras de la viuda ante la prensa han sido para pedir Justicia por la muerte del cantaor y ha señalado que es "muy duro" tener que recordar todo lo sucedido durante la noche del 5 al 6 de diciembre de 2011. "Tenemos ganas de decir la verdad", ha dicho.
Por su parte, Conde ha recalcado que llevan mucho tiempo esperando este momento, ya que la declaración fue denegada en un primer momento. "Queremos contar lo que hemos vivido, lo que nos han ocultado, lo que nos han engañado", ha reseñado. La petición de declaración de Aurora Carbonell y de Javier Conde se produjo a instancias de la familia Morente, que ejerce la acusación particular. En un primer momento, el magistrado rechazó los interrogatorios, pero la denegación fue recurrida por el nuevo abogado de la familia, Ignacio Gordillo.
Dudas sobre la operación
En el proceso penal están imputados el doctor Enrique Moreno, jefe de Cirugía del Hospital 12 de Octubre, y otros médicos de su equipo. En su declaración, los sanitarios defendieron que actuaron de forma correcta en la intervención.
Ante posibles dudas de que Moreno participará al completo en la operación que tuvo lugar en La Luz, el magistrado ha ordenado a instancias de la familia la práctica de una serie de diligencias en aras a saber quién estuvo esa noche en el quirófano en el que se practicó una segunda intervención a Morente tras una hemorragia por una primera intervención de cáncer de esófago.
La familia de Morente duda ahora que Moreno, jefe de Cirugía General del Doce de Octubre, operase al artista conforme a la declaración de algunos testigos, que aseguran que éste se ausentó durante la intervención.
Morente, de 67 años, falleció en diciembre de 2010, nueve días después de someterse a una operación de úlcera en la clínica madrileña de La Luz.
La familia del cantaor sostiene que murió por una "grave negligencia médica" a causa de una parada cardiaca cuando estaba siendo intervenido por segunda vez y después de "horas perdiendo sangre".
Según su versión, falleció por "una falta de riego sanguíneo en el cerebro, tras sufrir un paro cardíaco consecuencia de la pérdida de sangre que obligó a operarle de urgencia en la madrugada del día 6 de diciembre, sin prevenir a la familia.